HILO ROJO DEL DESTINO 005
AUTOR: Annis
Torres a.K.a Jenny Ya
GRUPO (S): Bigbang,
2NE1, Otros.
COUPLES: DaeRi, TopG,
SunBear,
GÉNERO: Angst, Drama,
Tragedia, Romance.
ADVERTENCIAS: +18años,
Lemon, Muerte de personajes.
RESUMEN:
"Solo
yo veo mis heridas abiertas, solo yo conozco mis cicatrices sangrantes,
Nadie
más podrá notarlos… me he quedado con el corazón hecho pedazos,
No
quisiera rendirme, pero a estas alturas,
Hay
que aceptarlo… es demasiado tarde."
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05.--- PRAYER
—Llegas tarde… —La voz severa de Youngbae le da la bienvenida.-
…otra vez.
Teddy Park suelta un suspiro.
La única parte de la personalidad del menor a la que no se acostumbra es
precisamente esa, su lado controlador.
Iba a refutar alegando una
serie de excusas que bien podrían salir de sus labios con la misma facilidad
que tiene para el freestyle en las battles raps, pero se abstuvo, por muchas
otras razones (de mayor valor que las que podría maquinar él) y entre ellas es
la gran amabilidad de su dongsaeng que muestra no solo a su hija, sino a él… el
típico padre desobligado que ni puta idea de cómo educar a una chica de quince
años tiene, pero que el destino se está encargando de formar bajo presión.
—Lo siento.
—Pasa al comedor. —Cual madre indicó.- …Seguro no has comido nada
desde la mañana y ya es tarde. Está bien que no quiera cuidarse un poco, pero
haga un esfuerzo por Sunyoon, aún es muy joven para quedarse sin padre.
Mierda. Le encabrona que el
hombre que va delante suyo suelte el veneno cual víbora desesperada por devorar
a su presa.
Odia cuando menciona cualquier
cosa relacionada con la muerte. Suficiente tiene con la amargura que los ojos
destellan.
“Paciencia,
Hungjun.” Se repite.
—¡Tío Teddy! —La encantadora Juniel deja los cubiertos de
aquel platillo que por su apariencia apenas comenzaba a probar. La niña de
apenas ocho años salta y llega hasta su lado dando brinquitos.- ¡Llegaste!
Juniel, es todo aquello que
una vez fue Youngbae, el “pequeño youngbaetraineer”. Es una niña llena de
energía, de carácter alegre, impaciente, tenaz… pero sobre todo, tierna.
Quizás no heredó ningún rasgo
físico, pero tiene mucha alma de ese joven youngbae.
Teddy le sonríe porque le es
imposible no hacerlo si cada vez que la ve revolotear a su lado es como tener
una versión miniatura y femenina de su ex cantante. Además, la niña le tiene un
apego peculiar, una vez cerca no se le despega, por ende le ha tomado no solo
cariño a esa pequeña, sino un genuino amor paternal (ese que jura no tener ni
pizca).
—Lamento llegar tarde, tenía que entregar un
proyecto. —La niña asintió, le
tomó la mano para guiarlo hasta la cabecera de la mesa, donde su plato
aguardaba. Peculiar costumbre que Dong impuso una vez que aceptaran deshacerse
del “hyung”.
—No te preocupes por nosotras, nos adelantamos.
Pero papá estaba esperándote tío. Él no quiso comenzar hasta que llegaras… yo
quería hacerlo mismo pero no me dejó. —La
mano suave le soltó.- Lo importante es que estás aquí.
Una calidez, que sabía muy
bien disimular, se esparció en su pecho. Youngbae, se tomaba tantas molestias.
Esto no solo era por trabajar juntos, los trataban como si fueran familia. No
tenía obligación alguna… pero ahí estaba.
—Hacer esperar es la especialidad de papá,
Juniel. —La voz ronca de
Sunyoon replicó y Teddy sintió que aquellas sensaciones agradables se esfumaron
al escuchar a su hija.
—Sunnie~ —Antes de abrir la boca, Juniel reprochó.
Sunyoon jugueteaba con el
tenedor, enredando la pasta más por aburrimiento que por hambre.
Ahí estaba su “cruz”, de una
tez igual de nívea que la suya, de cabello largo teñido en un café rojizo
cortado por finas capas, usando lentillas color violeta… al menos no estaba
usando una blusa de escote pronunciado que dejaba ver sus crecientes senos ni
acentuaba peligrosamente la estrecha cintura.
La gran carga de maquillaje y
esa ceja depilada dejaban ver una apariencia mucho más adulta. La hacía
deseable a la lujuriosa mirada de los hombres. Algo que le aterraba.
Su hija es hermosa, es sexy… y
es tremendamente muy perra. Dios la dotó de un temperamento del demonio (culpa
de las hormonas), una lengua filosa e impulsiva. Era un infierno vivir con
ella, pero dada las circunstancias… de verdad valoraba el apoyo de Youngbae… y
es que esa mocosa con aires de puta (con horror tiene que admitirlo) obedece
más a Dong que a él que es su padre.
Al menos el percing de la
nariz no está en ese rostro (tan bonito que se ve sin maquillaje), hasta que vio
ESO…
—¿Por qué tus uñas tienen postizas y negras? ¿A
qué secta te has unido, ahora?Esta familia es cristiana, Sunyoon.
—Tienen pedrería de esvástica, padre.
—Parecen signos diabólicos. Te los vas a quitar.
—Seguro… —Algo llamó su atención. ¡No le estaba peleando
como de costumbre!
—Respeta la casa de Youngbae.
—Dije que sí… —Su hija se removió de su lugar bajando las
manos. Escondiendo la manicura.
—No discutan en la mesa. —Interrumpió el dueño de la casa, que al menos
no tenía el semblante frío.
La trabajadora doméstica
entendió aquello como el momento justo de servirle los alimentos al recién
llegado. Todos estaban acostumbrados a las discusiones de la familia Park. En
cierta manera, brindaban color a ese hogar en el que la alegría de Juniel no
era suficiente.
Era una ritual arraigada por
los años, Teddy agradeció las atenciones antes de dar el primer bocado. El
anfitrión sonrió un poco porque su mayor haya aprendido a base de convivencia,
sus hábitos.
—Por cierto… ¿Recuerdas sobre el viaje a Seúl
del que te comenté? —Inició Youngbae a
la hora del postre.
Afiló la mirada sin entender
completamente el punto. Bae era libre de tomarse unos días siempre y cuando el
trabajo esté terminado.
—Sí…—¿Cómo
no olvidar ese tema? Tenía a la disquera patas arriba desde que se anunciara
que el productor cofundador se marchaba a Corea por unas semanas. ¡Estaban
produciendo el disco de Ori y de Trinity “Y”! y Youngbae se iba de vacaciones.
—Me preguntaba, si… ¿Podrías dejar ir a Sunyoon
con nosotros? Sabes que la cuidaría bien, estaría con Juniel.
Sintió que las niñas le
miraban expectantes, Bae no, éste le miraba con curiosidad.
—No. —Soltó
mientras bajaba la mirada y enarcaba una ceja al ver el platillo; su postre
favorito. Ahora comprendía todo.- No creo que sea conveniente.
—¡P-Pero papá! —Su hija soltó un chillido a modo de réplica.
—Bueno, si esa es tu postura… la respetaré.
—¡Yo quiero ir!
—Dije que no.
—¡No me va a pasar nada! ¡Sabes que obedezco más
a Youngbae que a ti!
Teddy golpeó la mesa con los
puños cerrados y la miró iracundo.
—Modera tu lenguaje.
—¡Es la verdad! Aunque duela.
—Sunyoon…
Youngbae sabía que debía
intervenir, las cosas se estaban saliendo de control por algo tonto.
—¡¿Para qué me quieres tener todo el tiempo a tu
lado?! ¡Ni caso me haces! ¡Te la pasas en tu estudio y ni me dejas entrar! ¡No
finjas que te importo!
El segundo golpe a la mesa
retumbó.
—Deja de gritar.—La voz se había vuelto más rasposa y fría.
—¡No quiero! ¡Déjame ir a Corea! ¡Quiero ir! ¡No
quiero estar aquí!
—No te voy a dejar ir con Youngbae.—El tono comenzaba a elevarse.
—Papá… —Juniel
no le gustaba las peleas, menos cuando Teddy se encabronaba porque entonces le
daba miedo.
—¡Quiero ir a Seúl con Youngbae y Juniel!
—Modera tu lenguaje… estás siendo grosera con
tus mayores.
—¡Ni mamá ni tú me han educado! No te quejes.
Teddy se puso de pie antes de
que Bae interviniera. El menor esperaba que no fuese a abofetear a la chica,
porque entonces sí, sería peor.
—No te voy a dejar ir con Youngbae para que
causes problemas. Dejarte aquí tampoco es una opción, conociéndote. Vas a ir a
Seúl conmigo y bajo mis reglas.
Salió del comedor conteniendo
las ganas de usar la violencia contra su hija.
—¿Q-Qué…?
Soltó un suspiro.
—Lo que escuchaste. —Necesitaba calmar su genio así que lo mejor era
retirarse del lugar. Necesitaba un poco de soledad antes de volver a encarar a
su hija.
Fue al estudio, la estancia
estaba llena de libros, suspiró agotado. Ya no tenía la misma paciencia que
antes.
—Agradezco que no hayas destruido mi mesa. —Youngbae entró con un platito, lo depositó
sobre el escritorio.
—Lo siento…
—Lo hiciste bien, pensé que la golpearías… otra
vez. —Ambos guardaron
silencio a esa ocasión en que la situación se escapó de sus manos, los insultos
de Sunyoon le hirieron y terminó por abofetear a la joven, obteniendo lágrimas
y que huyera de casa por más de una semana. Gracias a Dios, fue a refugiarse a
casa de los Dongs, Youngbae acogió a la fugitiva hasta que ambas partes
pudieron tener un dialogo. No tenía ni dos meses de llegar a su vida.
—La enviaré a un reformatorio o a un convento de
monjas.
—La devolverían en tres días.
—Lo sé. Discúlpame con Juniel, yo fui…—¿Cuándo fue que comenzó a soltar disculpas más
veces que de costumbre?
—Hablé con ella. Tranquilo, está preocupada
porque no comiste tu postre. —Ambos
miraron la platito.
Park sonrió…
—Dame en adopción a tu hija, y yo te doy a la
mía.
—De ninguna manera. —El brillo feroz de Dong se distinguió en la
mirada.- Juniel es mía.
—Te comprendo, tampoco la daría.
—¿Es en serio lo de ir a Corea?
—Sí… Jiyong contactó conmigo y quiere que le
ayude. Al parecer al anciano Yang se le bajó el coraje, me quiere de vuelta
antes de que muera.
El menor le miró intrigado por
aquellas palabras. Ambos sabían que el viejo Yang odiaba a Teddy por haber
“destruido” su girlband; no perdonaría haberle engañado para hacer salir a
Chaerin de la agencia.
—Estás hablando de…
—Sí, es un viaje de negocios.
Bajó la mirada, los dos tenían
tiempo viviendo juntos, desde lo laboral hasta lo personal. Prácticamente
vivían en una misma casa, y ahora…
—Eso significa que…¿Regresarás a Seúl? ¿Vas a
mudarte?—La sola idea de
separarse, de dejar América y volver a Seúl parecía una idea incomoda, dedujo
que Youngbae lo pensó también por el tono de las preguntas.
—Hablaré con su consejo.
—Te irás con Sunyoon…
—No. —Se
sentó, tomó la cucharita y partió el postre en una mitad.- Todo lo que hemos
pasado, lo que hemos construido… ¿Realmente crees que voy a dejarlo?
Dong le miró extrañado y el
mayor sonrió.
—No podría abandonarlos.—Se refería a todos. Incluyendo a Bae y Juniel.
—Pero…
—Soy el cofundador de una casa productora que
tiene grammys. ¿Crees que renunciaría a ello por un contrato esclavo con YG? —Se llevó un bocado y disfrutó del azúcar.- ¿Tú
lo harías en mi situación?
—…Quizás. —Un dudoso Dong Youngbae dio la respuesta.
Meditando el pensar del mayor.
—Mentiroso.
El otro liberó un suspiro,
había estado conteniendo el aliento.
—No tienes que preocuparte, pero podemos sacar
provecho de la situación. ¿No crees?
—Yo solo regreso por Seunghyun, no porque desee
volver. Solo voy al evento y vuelvo a Estados Unidos.
—Lo sé… tu lugar ahora es América.
—Sí... —Se
removió incomodo por el rumbo de la conversación.
—Es tu decisión.
—¿Irás a la ceremonia? —Intentó cambiar el tema.
—No me gustan los funerales, y este “tributo” no
tampoco, pero ¿Tú irás, cierto?
—Era un amigo… murió de manera trágica, aún con
todos sus errores yo no podría simplemente darle la espalda.
Teddy se le quedó viendo a los
ojos, de manera extraña que fue entendida por el otro hombre. Mantuvieron la
mirada fija.
—Dilo. –Rompió el mutismo Bae.
—Si te dijera que lo que se dice de ese chico es
mentira. ¿Me creerías?
—Lo creo, aunque las pruebas dicen lo contrario.
Hay cosas que me parecen demasiado increíbles.
—Si te dijera que lo se dijo es una mentira a
medias. ¿Me creerías?—Soltó
de repente sin apartar la mirada.
—¿A qué te refieres?
—Si te dijera que… quizás…
Los ojos brillaron
sorprendidos para luego afilar la mirada lleno de suspicacia.
—¿De qué estás hablando?
—No estoy del todo seguro, pero…
Estaba a punto de soltar todas
sus sospechas sobre ese asunto. Teddy aún no le decía a Youngbae lo de Chaerin,
si él tenía razón al unir los cabos sueltos del tema de hace diecinueve años,
sería bueno ir diciendo ciertas cosas antes de que la verdad lo arrastrara.
—Papá, lo siento… —Justo en ese momento, Sunyoon entró sin avisar.
El ceño no estaba fruncido, al contrario parecía tener la mirada caída.- Oh, no
sabía que estaban aquí…
—No te preocupes, yo ya me iba… —Bae supo que era oportunidad perfecta de que
padre e hija se reconciliaran. Por mucha curiosidad que tuviera, lo primordial
es la familia.
No entendía bien lo confesado
por el mayor, pero tampoco tomó suficiente importancia, debía dejar todo bien
planeado antes del viaje, que por cierto, sería en una semana. Tendría tiempo
para cavilaciones.
—Lamento haberte gritado. —La rebelde adolescente dijo con un tono casi
dulce.
La mirada profunda del padre
fue indulgente, soltó un suspiro mientras estira una mano hacia la cabellera
teñida y realiza unos suaves movimientos que se pueden entender como caricias.
—Existen maneras para expresarte, Sunyoon. No me
molesta que demuestres tu inconformidad… me enoja el lenguaje tan grosero que
empleas para comunicarte, sobre todo con Youngbae. Es una persona que merece no
solo nuestro agradecimiento por todas sus atenciones, sino además nuestro total
respeto, nos invita a su casa, nos comparte sus alimentos… te guarda aprecio…
tu actitud no es la correcta. Una señorita no se lanza a gritos vulgares.
El tono suave empleado
apaciguó el temperamento explosivo de la chica que bajó la mirada al suelo.
Para ella, su padre era de temer pero el amargo recuerdo de cómo fue tratada
por su madre, que la abandonó con un hombre que no conoce, la exaspera.
—Soy así, padre…
—Lo sé. Te sale lo Park.
Los labios pintados de rojo
sangre sonrieron de manera infantil, porque el mayor vio a su frágil hija
debajo de esas capas de maquillaje y rebeldía. Lo entendía, no era sencillo
asimilar que tu madre rehace la vida con otro hombre y te deja botada con un padre
con el que apenas recordaba su nombre. No obstante, al menos debía darle
créditos, estaba haciendo su mejor esfuerzo en el desempeño de su papel como
padre.
—¿Irás a Seúl?
—Iremos, tú y yo. —Afloró su gentileza.- ¿No querías conocer
Corea? Ésta es la ocasión.
—¿Conoceré YG Ent.?
—Ahmm..no lo sé. Voy a una plática de negocios,
me ofrecen un trabajo allá.
—¡¿Nos mudaremos a Corea?! ¡¿Dejaremos EEUU?!
¡No quiero! ¡ME NIEGO A IRME DE AQUÍ! Ya no quiero ir a Séul.
Teddy cerró los ojos y apretó
el puente de su nariz tratando de contener su frustración.
—No lo sé… necesito escuchar las propuestas.
—¡No sé hablar coreano!
—Comienza a practicarlo, se supone que por eso
pago tus clases de lengua en el colegio, más te vale haber asistido a ellas.
—No quiero mudarme, padre…
—No está decidido aún.
—Ya no quiero más mudanzas, no más despedidas…
finalmente, siento que estoy encajando con alguien.
—Sunyoon.
—Me gusta estar en la escuela, tengo amigos… y
me gusta ir a la agencia a verte trabajar. Me gusta, Youngbae, y con Juniel, no
me siento sola. Por favor, no me quites eso papá.
Teddy miró a su hija de manera
indulgente. Tomó notas mentales de lo que decía, información relevante para él.
—Cuando vayas a Corea del Sur y conozcas la
ciudad, quizás te va a encantar.
—No quiero mudarme.
—No lo haremos… no tan pronto. Pero quizás
estemos pasando medio año en USA y otro medio año en Corea. Voy a una reunión
de negocios. Lo conversaremos lo suficiente antes de tomar alguna decisión
final ¿Te parece?
Un adorable puchero se formó en esos labios,
pero la joven asintió lentamente, no muy convencida por la idea, pero confiando
en las palabras de su padre. Ella dependía plenamente de él, no tenía a nadie
más porque de su madre apenas sabía noticias cada navidad.
Mientras, en el lado del
comedor Juniel esperaba angustiada a su padre, al verle llegar sintiendo su
pequeño corazón latir rápidamente.
—Papá, Sunyoon fue a disculparse, ella está
arrepentida por su reacción. —Informó preocupada.
—Lo sé, ella ahora está con su padre. No te
preocupes, estarán bien. Ellos son fuertes. —Declaró tomando asiento a lado de
su hija. Su hermosa hija.
—¿Tío Teddy se come su postre favorito?
—Sí, está muy feliz. —Mintió acariciando los
cabellos de su niña.
—Bueno, comer dulce hace que el enojo se vaya.
Eso decía mamá ¿Cierto, papá?
Asintió sumergiéndose en el recuerdo de esa
maravillosa mujer que una vez cautivó su corazón, pero que cuando se marchó… se
llevó casi todo él. Dejándole dolorosos recuerdos, y a un precioso ángel.
¿Por qué dejó de sonreír aun teniendo su
pequeña hija?
¿Por qué la vida misma dejó de tener sentido a
pesar de tener una razón por la cual luchar?
¿Estaba siendo un mal padre al aferrarse al
pasado, cierto?
Lo intentaba, intentaba continuar pero cada
vez era difícil, aunque su mano fuera tomada por su hija, nada podía llenar el
vacío que dejó la madre, la que fue su esposa por corto tiempo.
En su casa no había retratos regados como
suele hacerse, tiene un álbum de fotos que solo comparte en ocasiones
especiales con Juniel. En el resto de la casa no hay ninguno a la vista porque
le resultaba terrible ver esa hermosa silueta y no volverla a tener más.
Muchas veces le han dicho que debería casarse,
rehacer su vida y ofrecerle una oportunidad a Juniel de tener una mamá, no
habría recuerdo que ofender porque la criatura nunca la conoció. Toda su vida
ha sido su padre, y las desgastadas imágenes de una mujer con la que comparte
la mayoría de rasgos físicos. Sin embargo no tuvo la voluntad de salir con
otras personas, no quiso amar a nadie más. Por respeto a la madre su único
vástago.
No obstante, Youngbae pasaba por alto algo… Juniel
no tiene recuerdo alguno de su voz, de la textura de su piel, de la calidez de
su cuerpo. Juniel solo sabe que la bella mujer que hace triste a su padre es su
madre, pero nunca la llevó al parvulario, nunca la bañó en la tina, no durmió a
su lado durante las pesadillas, no le arrulló hasta dormirse, no le leyó
cuentos, no le cocinó panqueques, no le cepilló los cabellos, no la llevó de
compras, no le enseñó a contar, ni las letras del alfabeto. Solo es una
desconocida cuyo rostro aprendió a memorizar.
Lo que sí sabe es que su vida triste, se
iluminó un poquito cuando un día se presentaron Teddy Park y creció cuando
tiempo después conoció a su hija Sunyoon. Ambas personas tenían un carácter
impresionante. Le asustaban pero causaban fascinación, porque era un contacto
que permitió su padre que no sonreía mucho.
Llamó al señor Park, “Tío” porque no tenía
otra definición que encajara con la relación que estaban desarrollando. Tío
Teddy le enseñó un bonito idioma llamado coreano. Le ayudó en una tarea a hacer
una cometa y le llevó a un parque a volarla, su padre se había quedado dormido
porque estaba muy cansado de trabajar. Sunyoon, le enseñó a decorar sus
trabajos, le leía interesantes cuentos de amor aunque prefería los libros de
aventuras que su padre le leía. Sunyoon es como una hermana mayor, porque una
vez la defendió en la salida del colegio de otros niños que la molestaban. Ella
muchas veces la peina, y lo hace muy bonito, ella tenía miedo, según le contó, venía
desde lejos, había vivido con su mamá y su hermano mayor, pero cuando éste se
fue a estudiar para ser doctor, ella se quedó muy sola… luego su mamá se
enamoró de un hombre que le llevaba regalos que no le gustaban. Se casaron sin
decirle nada, la dejaban en casa hasta la noche, entonces, un día, su mamá
empacó sus cosas y la envió con Tío Teddy al que le dijeron debía llamar “papá”
porque era su padre biológico. Ambas hicieron un pacto, estarían juntas por
siempre, serían amigas para toda la vida. Así, ni ella, ni Sunyoon se sentirían
solas cuando sus padres trabajaran o estuvieran tristes, porque Juniel había
aprendido que los papás se cansan mucho.
Entonces, su familia creció… tenía un papá,
una mejor amiga para toda la vida, y un Tío muy cool. Juniel no necesitaba más,
ni una mamá ni nada. Es feliz así.
—Papá… —Juniel llamó al verlo perdido en sus
pensamientos.
—¿Quieres más postre?
—No. —Negó sonriendo.- ¿Vamos al cine? Quiero
ver una película.
—¿El cine? —Dong Youngbae cuestionó.
—Sí, con Sunyoon y tío Teddy. —Sonrió más ante
la idea de ir con ellos.
—Oh, bueno. Tenemos que preguntarles a ellos,
especialmente a Teddy, si tiene tiempo.
—Está bien.
—Ten en cuenta que quizás ellos no quieran ir.
—Lo sé.
—Bien…
El silencio que pone triste a Juniel regresó.
Había estado observando a su padre, tenía ese rostro que pone cuando ve
fotografías de su mamá.
—Papá.
—¿Qué ocurre?
—¿A quién vamos a visitar en corea?
Dong miró a su hija y sonrió melancólicamente.
—A unos viejos amigos. —Tenía años sin ver a
Jiyong, ni a Seunghyun… ya ni se diga a Daesung que desde el funeral dejó de
tener contacto con ellos.
—¿Ellos tienen hijos?
—Solo uno de ellos.
—Ah… quiero conocer a los viejos amigos de
papá.
—Lo harás.
—¿Dónde se van a reunir? ¿En la casa de uno de
ellos?
—No. Nos reuniremos en una especie de fiesta.
—¡¿Una fiesta?! —Preguntó emocionada.
—Es la fiesta de uno de mis amigos que está en
el cielo.
La sonrisa de Juniel decayó y se puso triste.
—¿Cómo mamá? ¿Tu amigo está donde mamá vive
ahora?
—Así es.
—¿Cómo murió? ¿También le dolía el corazón?
El padre de Juniel desvió la mirada que
amenazaba con volverse acuosa. El recuerdo de su esposa, y el de Seunghyun
menor eran el veneno perfecto.
“¿También le dolía el
corazón?”
La cuestión le removió el pasado que tanto
trabajo le costó apelmazar.
—No, hija. Mi amigo, murió en un accidente de
automóvil.
—Un accidente de automóvil. Pobrecito, sus
papás lloraron mucho.
—No tienes idea. Nosotros, sus amigos,
lloramos también. ¿Sabes? Era el más joven.
—¿De verdad? ¿Él se casó? ¿No tiene hijo o
hija?
—No, porque… —Entonces, como de un rayo
iluminara su mente, la conversación misteriosa con Teddy llegó a él.- …Murió
muy joven, mucho antes de que nacieras, antes de conocer a tu mamá.
—Eso parece ser mucho tiempo.
—Y lo es. —Se quedó pensando en la
conversación que tuvo con Teddy y la curiosidad le envolvió.
—¡Tío Teddy! —La exclamación de alegría de
Juniel le atrajo a la realidad.- ¿Quieren ir al cine? ¡hay una película de
Godzilla que quiero ver!
Bae vio como ingresaban al comedor, el mayor
con la chica, por lo que veía no habían discutido, lucían tranquilos, y él no
pudo estar más que feliz por ello. Las reconciliaciones son buenas.
—¿Godzilla, Junl? Eso es para niños, tú
deberías ver una de Disney. —Sunyoon no podía comprender del todo la
personalidad de Juniel, siendo tan bonita como una muñequita cualquiera
pensaría que actuaría cual princesa de cuento de hadas, sin embargo, ella no
gustaba de los vestidos, ni el color rosa. Y tenía gustos peculiares… como un
niño.
—¡Está genial! Godzilla luchará contra un
monstruo creado en un laboratorio, mitad dinosaurio. —Le brillaban los ojos de
entusiasmo.
—Pues ya que hablas así, ¿Por qué no? Iré
contigo. —La adolescente sonrió.
—¿Vendrás, tío? —Juniel hizo uso de su carita
de “niña buena” que su mejor amiga para toda la vida le había enseñado a hacer
para lograr que los adultos dijeran “sí” a sus peticiones.
Dong no tenía muchas esperanzas, difícilmente
el mayor dejaba el trabajo. La disquera iba bien, nada malo ocurría si de vez
en cuando regresaba temprano a casa, sin embargo, Teddy se había volcado,
empeñando su alma y presupuesto en ese proyecto. Ahora que marchaba bien, era
casi un adicto al trabajo.
—De acuerdo. Vayamos a ver a tu súper héroe
favorito. —Teddy respondió. Estaba apenado por el comportamiento anterior,
pensó que la mejor manera de redimirse era siendo condescendiente.
—Pero tío, Godzilla no es un súper héroe. Es
una criatura mutante. —Explicó.
—Pero para ti, lo es.
—Entonces, vamos al cine.
Habiendo aceptado todos, y consultado los
horarios electrónicos de la famosa cadena de cines, se dispusieron a ir. Park
estaba siendo muy amable, porque manejó la camioneta. Youngbae estaba en el lado
del copiloto, mientras las niñas conversaban en la parte trasera con los
cinturones puestos.
El viaje no habrá durado más de treinta
minutos, el mayor notó que el otro se encontraba pensativo, así que no rompió
el silencio del otro.
Aparcaron en un lugar cercano, al ser el
anochecer todavía no había congestión, puesto la película estaba más indicada
para disfrutar en la noche plena, las personas llegarían más tarde y se
llenaría de carros.
—Yo compro las entradas. —DijoYoungbae mientras
se formaba en la fila de tickets.
Teddy entregó una tarjeta a Sunyoon.- Ustedes
vayan por las golosinas.
—¿Palomitas sin mantequilla y soda, cierto? —Preguntó
su hija tomando la tarjeta entre sus delgados dedos.
—Sí.
—Vamos, Jun. —La niña sujetó la mano de la mayor
y ambas fueron a la fuente de sodas y golosinas.
—Hay algo que te preocupa. —Susurró Park al
quedarse solos.
—Sí. Tiene que ver con nuestra conversación
interrumpida. —Reveló.
—No creo que sea el momento ni el lugar para
retomar el asunto en estos momentos.
—Lo sé, por ello esperaré.
—Te lo diré todo, con una taza de café en la
cafetería de la esquina de la disquera.
—De acuerdo. —Contó la cantidad de personas
delante de él y decidió hacer tiempo.- Por cierto, ¿Cuándo piensas ir a Seúl?
—¿Cuándo lo harás tú?
—Tres días antes del evento, podríamos ir
juntos por las niñas, sabes que son inseparables… aunque los asuntos de la
agencia.
—Dejemos que se las apañen solos por esta
ocasión. —Propuso Park siguiendo el ritmo.
—Sí, sería bueno.
—No tienes que quedarte en un hotel. Puedes ir
a mi apartamento.
—Está bien, iré a casa de mis padres. Mi
hermano dice que me la heredaron antes de fallecer. Creo que es momento de
dejar de huir y enfrentar la realidad.
—Supongo. —Finalizó, dio vistazo y fue con las
niñas que habían llenado las bandejas con nachos, y dulces.
Después de haber comprado los tickets, Dong
buscó a sus acompañantes, no demoró mucho en hallarlos, Teddy llevaba dos
bandejas de golosinas, mientras una jubilosa Juniel devoraba una paleta de goma
comestible color roja.
Ya lo sabía. Su hija es más feliz cuando está
con Teddy, porque por alguna extraña razón del destino, sus personalidades
encajaban. Park sabía hacerla reír, la mimaba y realmente lucía muy paternal
con ella. Al principio le daban enormes celos que un desconocido –en realidad
no era un desconocido, pero lo era para Juniel- le robara la atención de su
hija. Comprendió tardíamente que era porque el problema era él, que se había
dejado arrastrar al mundo de la tristeza y duelo, estaba fallando como padre,
en lugar de solo ofrecerle recuerdos bellos, estaba amargándola. La niña,
buscaba otra figura paterna, una que le llenase de seguridad, que la protegiera
y le llevara de la mano. Era cierto que con Sunyoon era un fracaso, pero Teddy
trababa muy bien a su hija, aunque doliera admitirlo, era mucho mejor que él.
Ahora, que mientras va recuperándose y van
sanando sus heridas, Youngbae ha permitido que Teddy sea su pilar, así como el
de su hija. Entonces, aporta su gratitud con detalles insulsos, y apoyo moral
con la rebeldía de la adolescente. Aquello era enfermo y retorcido, sin
embargo, en esos oscuros momentos fue la única idea que tuvo para salvar lo que
aun le resta de familia.
Había perdido a uno de sus amigos de una forma
y bajo circunstancias lastimosas. Su mejor amigo de la infancia cayó en las
adicciones, su otro mejor amigo se alejó, perdió a sus padres, huyó de Corea no
pudiendo enfrentar el duelo, se casó y enviudó.
¿Cómo se podía recuperar de eso estando solo,
en un país desconocido? Perdido y con una bebé en brazos, ni los rezos habían
servido de algo… llegó a perder la FE en Dios.
Teddy fue un hermano mayor para él. Sus
consejos le mantuvieron a flote cuando se hundía, su presencia le afirmó cuando
creía caerse.
Ahora no sabe cuál es su mayor temor si Teddy
se marcha. ¿Dejar sola a Juniel sin la figura paterna con la que ha crecido? O
¿Quedarse solo nuevamente?
—¿Tienes las entradas? —Park se acercó a él
curioso.
—Sí. —Suspiró deshaciéndose de las nubes de ansiedad.
Si el destino deparaba que Teddy se marchara de su lado lo iba a aceptar con
buena resignación. Porque los malos momentos ya pasaron, está seguro de que
podrá caminar por su cuenta. Dios, a lo mejor consideraría que estaba listo,
porque ahora creía que él, lo había puesto en su vida nuevamente para ayudarle
con esa pesada cruz que lleva sobre su espalda.
—Las niñas estás desesperadas por entrar.
Espero no te moleste que Juniel consuma exceso de azúcar. —Como siempre,
respeta su opinión.
Y mientras la despedida no ocurra, mientras
Dios le permita seguir sujetándose, disfrutará la compañía de ese mentor, de
ese experimentado productor, de ese viejo conocido, de ese consejero, de ese
actual único amigo, de ese hermano mayor.
—Un día no le hará daño. —Sonrió mientras se
encaminan hacia sus hijas que han crecido como hermanas.
CONTINUARÁ…
----------- 0 O O 0 ----------------------------------
NOTA DEL AUTOR:
holaaaa! ^^ Espero que hayan estado esperando por este capítulo. Aquí no hay nada nuevo más que una pista muy obvia.
Les presento al SunBear.
Bien, muchas gracias x leer!
*perdón x los horrores ortográficos.
He estado bloqueada, por ello no he podido avanzar mucho en mis fics, espero sean comprensivos.
Estoy trabajando en ONE LOVE, y mientras eso pasa, les estrenaré solo por Amor Yaoi, mi fic dedicado a SUNG BAMBÚ.
FALLEN ANGEL.
;)
Nos leemos pronto!
^^
Wooo Bae tiene una hija y es viudo, wooo vive con Teddy y su adolescente hija...WOOOO ha pasado mucho. Hay como sucedió? me deja pensando que abra pasado con los otros chicos, quien de ellos tiene un hijo tambien, Donde está Daesung?? hay Dios esta parte abre muchas mas dudas y me deja mas ansiosa sobre la historia, OMG que puedo decir, que ahora tendras a una loca diciendote "ya, ya, ya actualizaras" aaaaa no se no se, que decirte estoy como ansiosa por saber que ha pasado, que han vivido y bueno ¿Que demonios sabe Teddy? ¿Que ha pasado con CL? hay Dio mio me va dar algo seguro
ResponderEliminarHOLA UNNIE~~~ ^^
Eliminar¿Cómo has estado? Espero que bien! :3
GRACIAS X LEER Y COMENTAR!
Oh, sí... Bae es viudo y con una linda Nena. Teddy también tiene una hija,. aunque adolescente y vaya que le causará problemas.
Ellos tienen una historia que va a ir desenvolviendose con el tiempo.
Cada Bang y demás personajes que harán cameo, tienen su historia, algunas interesantes, otras no tanto.
Qué pasó con Daesung? XDhahaha no lo puedo decir, resta esperar a que el condenado aparezca.
Sí, esta historia tiene tantos cabos sueltos, tanto que revelar...poco a poco se irá revelando.
.
Me encanta que me presionen, a veces, por pereza no me pongo a escribir, no me esfuerzo, otras, en verdad tengo trabajo. Así que no te preocupes.
Teddy y CL, tienen más importancia de lo que aparentan.
XDhahaha, sé, es emocionante, ¡querer saber más!
.
Ya estoy trabajando en el próximo capítulo, éste es emocionalmente cargado de sentimiento y me cuesta. Además... ¡PERDÍ el borrador! TT~TT
.
Bueno, TQM!
Nos leemos pronto!
Ohh *0*
ResponderEliminarte quedo hermoso por favor continua¡¡¡
Estare pendiente de la actualización.
!saludos¡
Hola KOMIKO!
EliminarMUCHAS GRACIAS X TOMARTE LA MOLESTIA DE LEER y DEJAR UN REVIEW!
:3
Me alegra que te haya gustado, lamento lo lento de estas actualizaciones.
Realmente soy muy feliz, escuchando tus halagos!
Me esforzaré más para ofrecerles un fic decente y más trabajado.
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Gracias! para mayor información y acosos de actualzaciones: @DaeTory <--twitter.
Cuídate mucho!
Nos leemos pronto!
:*