DaeRi: ENTRE VERDADES Y MENTIRAS 001 // 003

001 PROVOCACIÓN

Autor: ANNIS

Grupo: BIGBANG

Couple: DAESUNGxSEUNGRI, DaeRi, DLite&V.I

Género: Romance, Comedia, Lemon, Angst, Drama.

Clasificación: +18 años. LEMON, HARD

Advertencias: Malas Palabras, Sado, Violación.

Sinopsis:

Provocación. f. Acción y efecto de hacer que algo reaccione. Estimular o irritar. Desafiar o retar. Mover o incitar. Inducir a hacer algo. Excitar.  

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PROVOCACIÓN

Provocación. f. Acción y efecto de hacer que algo reaccione. Estimular o irritar. Desafiar o retar. Mover o incitar. Inducir a hacer algo. Excitar. 

Provocación… eso fue lo que surgió el extraño y retorcido juego.

Comenzando por las rivalidades. Desde que uno tenía experiencia previa con trofeos en competencias que demostraban ser un campeón, el otro con talento vocal y la fortuna de haber sido pupilo del Gran Wheesung. Desde que uno tenía mucho carisma que atraía la benevolencia de las personas, al otro que poseía el físico necesario para despertar más que interés en quien deseara.

Desde que uno era el favorito del líder, mientras el otro el favorito del Rapero mayor. Desde que uno recibía los mimos del personal del staff hasta el otro que recibía amistad y cariño. Desde que uno tuvo desde el principio la cuarta plaza asegurada… y el otro tenía ciertas prerrogativas con el CEO.

Provocación…

Con palabras hirientes, con comentarios mordaces, con fricciones verbales, con diferencias de todo tipo. De insultos, reclamos y gritos. De batallas cada vez menos inocentes y más dolientes, de amenazas y venganzas. De odio, rencor y rabia.

Desde leves agresiones físicas, sentimientos contenidos… donde se jugaban el orgullo y honor personal que tanto apreciaban, se debatían para destruir al otro tan solo para buscar mayor placer a sus egos. Ninguno daba su brazo a torcer y cuando las fibras más sensibles de sus almas eran laceradas, atacaban cada vez más mortal al enemigo. Se trataba de una guerra personal y exclusiva, en un pacto silencioso había quedado prohibido la inclusión de personas que no fueran ellos dos… de esa manera fue el juego previo.

La retorcida fijación comenzó en esa Fiesta de Teddy, y con una provocación…

Esa noche fría en que se mezclaron los ingredientes que no debían mezclarse… Música ruidosa, exceso de personas, juegos pervertidos, alcohol, alucinógenos, una mansión en USA, oscuridad, Daesung ebrio, Seungri drogado y una cama.

Tan solo una leve provocación producto de la tensión sexual que se respiraba en el ambiente. El peligroso juego del maknae que por demostrar que el “dulce y encantador” Kang Daesung era tan caliente que inclusive podía excitarse con un chico, le enseñaría que si se juega con fuego se termina quemado… aunque el propio Lee cambiaría la última palabra por, calcinado.

Cuando intentó marcharse abandonando a su rival con una dolorosa molestia en los pantalones, sonriendo orgulloso de haber ganado, una mano fuertemente le haló en sentido contrario sumergiéndolo por pasillos oscuros hasta que le arrojaron sobre la cama de una habitación vacía y solitaria, solo hasta ese momento se daría cuenta que habría ganado la batalla, pero no la guerra.

Habría comenzado con besos torpes y furiosos que robaban su oxígeno, cargados de violencia. Con manos groseras que con pleno descaro recorren su figura hasta hacerla estremecer furiosamente… con un fibroso cuerpo sobre el suyo impidiendo su huida y presionándolo molestamente contra las sabanas. Con gruñidos hambrientos… Seungri demasiado tarde había comprendido que había despertado a un león.

Comenzaría a forcejear, pero el mayor solo sonreiría burlonamente incitándolo a salir de esa situación… con el brillo refulgiendo en esas orbes oscuras y la expresión de arrogancia más insoportable que le hubiera visto en su vida. El segundo round entre orgullos comenzaría… Seungri lejos de intimidarse decidió aceptar el reto. Usaron la fuerza de sus brazos para agredirse, cuando la espalda de Kang estrelló contra el espejo de cuerpo completo en el movimiento para alejarlo, el maknae le barrería soberbio con los ojos antes de intentar salir. Aunque más pronto que nada le tocaría a él ser azotado contra la pared, con la caliente respiración golpeando su cuello vulnerable y su cuerpo siendo aplastado por otro que fácilmente lo arrincona. La adrenalina se dispararía por ambos sistemas… le tomaría de los cabellos furioso a fin de recuperar la libertad, pero entonces un beso salvaje acompañado de mayor presión, especialmente en sus caderas le excitarían de sobre manera, especialmente al sentir la dura erección contra la suya. Un gemido erótico que envolvería el oído ajeno… una sarta de insultos acompañarían al despojo desesperado de ropa, una a una las prendas fueron arrojadas lejos de la piel. Con miradas suspicaces, sonrisas presumidas… caricias carentes de calidez, cariño y cuidado.

Arañazos junto a mordidas provocarían gemidos ahogados. Las húmedas lenguas degustarían ansiosas la silueta desconocida, luchando por conquistar al contrario antes que el enemigo lo hiciera. Así que en esa cama donde giraban bruscamente intercambiando posiciones, las terminales nerviosas explotarían en emociones sobrecargadas. Y cuando sin previo aviso Kang ganara la batalla al ser él que lograra apoderarse de su cuerpo, enterrándose en lo más profundo con tan solo una pizca de preparación… el orgullo de Seungri se vería masoquistamente aplastado. Con esas manos ceñidas a sus caderas sujetándolo con mayor firmeza en cada embestida profunda, arqueando su espalda al ser esclavo del éxtasis de ser profanado, gimiendo al oído ajeno provocándolo más y más, hasta llevarlo a la locura. Le tocó perder ante esos labios que dejaron huella sobre su tez, perder ante esos dientes que cruelmente jugaban con su boca dañándola y una que otra vez abriendo heridas. Se rebeló ante su captor, enterrando con furia las cortas uñas dibujando sangrantemente su camino, mordiendo con la misma fuerza con que era penetrado sin descanso. Soltando insultos y palabras hirientes que recibían como respuesta un ritmo tormentoso en su interior revolviendo la tortura con el placer…

Con un orgasmo forzado a capricho del conquistador… el trofeo había sido tomado. Fríamente se retiraría devolviendo al otro a la cama con indiferencia insultante, mirando victorioso con la respiración agitada como su esencia acompañada de finas hebras de sangre baja cadentemente por las piernas de ese cuerpo que sufre delicados espasmos de placer. Daría media vuelta, se vestiría y marcharía como si nada hubiera pasado. Sin saber que lejos de terminar, todo continuaría… Lee Seunghyun vengaría su orgullo mancillado.

Y es así que el peligroso juego de provocación sería abierto. Ahora sin alcohol, sin drogas y sin fiestas excesivas… tan solo basta la menor oportunidad para despertar la lujuria del otro, alejarse dejando el ego destrozado entre las piernas, exponiéndolo sin importar quien estuviera a su lado. Pero librando batallas en la cama, insultándose mientras el vaivén de caderas se acelera, mordiéndose sin descanso mientras los gemidos y gruñidos se entrelazan en el aire, donde las estadísticas de resultados marcan un empate. A veces Seungri logra que su hyung se corriese vergonzosamente antes que él, y otras… en las que Kang disfruta como su semen se mezcla con la sangre ajena.

Provocación… esa era su excusa para los encuentros furtivos, pero dolorosos. De alguna manera se sentían cómodos con el otro, compartían un secreto… un juego en pareja, y en algún momento toda la rivalidad y rencor quedó en el olvido.

13 de Septiembre de 2012. Revista Semanal Friday. “Los Hábitos de Dormir de V.I de Bigbang”.  

En la edición de ese día se incluía un artículo enfocado desde un punto de vista MUY negativo del maknae del grupo, con un par de fotografías en una situación comprometida, por definirla de alguna manera. En las imágenes se apreciaba a un hombre muy parecido al menor, sin camiseta y dormido sobre una cama, fotografiado de cerca.

Los editores aclaraban haber obtenido las “pruebas” visuales a través de una mujer japonesa de 21 años que afirmaba haber pasado la noche con él, así como proporcionar detalle de sus gustos sexuales. Por ejemplo, explicaba que Seungri tenía el hábito de asfixiarla y ser violento durante su encuentro sexual.

Además, se incluyeron algunas declaraciones de la joven mujer: “Él eyaculó sobre mi pecho y sólo me tiró una toalla y ni siquiera me ayudó a limpiarme. Es más, ni siquiera me besó ni una vez”.

 Apenas había salido aquella escandalosa noticia, sobre él acompañada de aquellas comprometedoras fotos cuando como pólvora al viento, se esparció por todo el mundo. El titular “Seungri de BigBang involucrado en un escándalo sexual en Japón” era el Hot Issue de las redes sociales, de los buscadores de internet y demás medios de comunicación. A nadie de su agencia le importó averiguar si eran ciertas o falsas…  porque si había una palabra que describía al menor, era sin dudas: INSOLENCIA.

Desde que había ingresado a la agencia se hizo de una muy mala fama debido a sus caprichos y su forma de ser… tan irrespetuosa. Por ello, muy pocos le hablaban. Por ello, todos pegaban vuelta al verle pasar y los que no tenían opción, se mantenían al margen.

El manager y el líder de Bigbang habían tomado sus propias medidas a fin de mantenerlo controlado. Los medios dejaban de importar… porque al maknae no le importaba mantener una imagen pública limpia ni mucho menos la del grupo, se valieron de todo.

Esa era la razón por la cual se le negaban los permisos a fiestas nocturnas, era la razón por la cual no lo dejaban socializar con idols ajenas a la compañía, la razón por la cual el celular era “de manejo público” entre los demás miembros del grupo. Era la razón principal por la que Gd se ponía ansioso de todo lo que dijese, hiciese y escribiese. La razón por la cual el manager lo mantenía a su lado 24/7… y la razón por la cual el CEO amenazaba constantemente al niño. La razón por la cual Se7en intentaba dialogar para educarlo un poco.

Durante un tiempo la marginación dio grandes frutos. Sin embargo con lo de Daesung, posteriormente Gd, poco a poco las medidas extremas se fueron suavizando, sobre todo porque el mismo maknae comenzó a demostrar madurez y docilidad.

Nadie escuchó a Gd cuando el CEO decidió que Seungri fuera a Japón para realizar actividades en solitario y tan solo le acompañarían un manager temporal y una noona del staff. Punto aparte fue que le dieran un apartamento para él solo. Desde que fue anunciado aquello, el líder se mostró inquieto, ansioso y hasta paranoico de tanta preocupación. Se negó rotundamente… porque sabía que aquello equivalía al soltar “la correa”. Sabía que Seungri no estaba listo para valerse solo. La única razón por la cual se quedó tranquilo fue que esporádicamente Daesung, uno de los miembros más centrados, estaría con él. Había hablado seriamente con el mayor de los dongsaengs, permitiéndole toda clase de represalias en caso de desobediencia, solicitando un informe constante de las actividades que realiza y vigilar las “amistades” que desarrollaba.

El manager intentaba calmarlo diciendo que el maknae estaría bien, que no había porque preocuparse, todo saldría bien. Debía enfocarse en lo más importante… su minialbúm.

Así pasaron las semanas… luego los meses… todo parecía ir por el sendero correcto hasta esa mañana del 13 de Septiembre del 2012, para ellos, Seungri había sobrepasado el límite.

El límite de la paciencia de Gd, que aun estando sumamente absorto en su nuevo material que en pocos días saldría a la luz se tomó dos horas telefónicas en las que lo parecía ser una sarta interminable de insultos, y peligrosas amenazas que se cumplirían apenas pisase tierras coreanas.

El límite de la “indulgencia” del CEO de YG Ent., que por medio de video conferencia no solo le reprendió fuertemente, sino que también le informaba de la primera advertencia bien ganada por sus acciones, así como una cuantiosa multa económica y una suspensión temporal.

El límite de la paciencia del Manager que una vez que perdió los estribos y le abofeteó en un arranque de furia, le anunció un castigo ejemplar. Puesto que al ser el encargado del menor se llevó sus represalias por parte de los directivos; había cometido un grave descuido, pero ambos sabían; el manager y el maknae, que se trataba de un abuso de confianza, porque sí, el hombre había decidido confiar en las palabras del menor cuando le concedieron el departamento tan anhelado y se le permitieron los permisos de salidas nocturnas… con el dichoso fin de hacer “conexiones” con otros astros de la farándula nipona. Una confianza que solamente se le admitió a Jiyong… que por las mismas razones terminó mal.

Era el colmo de males… la “cereza del pastel”. Se encontraban en medio del “BIG BANG ALIVE TOUR 2012”, le habían dado la oportunidad de desarrollar sus actividades como artista gracias a la buena impresión que había dejado en productores e inversionistas japoneses. Y a unos días de la promoción del nuevo disco de G-Dragon que con tanto esmero había producido. ¿No se suponía que se habían prometido cuidarse las espaldas? ¿No se habían prometido acaso evitar peligrosos incidentes que amenazaran el bienestar del grupo?

Apenas estaban saliendo de la mala racha que había sido el 2011. Con el terrible accidente de Daesung que tuvo como saldo una persona muerta y daños terribles a la autoestima del ángel sonriente, suficiente tenían con el asunto de sustancias ilegales del líder que puso en el limbo al grupo… para ahora arruinarlo.

Cuando el manager viajó para reunirse con el menor y después de haber calmado sus instintos homicidas reprimidos. Le recordó al menor lo egoísta que era… su “chistecito”  no solo le iba a resultar caro y doloroso sino además, se llevaba entre los pies el trabajo del líder.

Pero el mocoso tan solo se encogió de hombros. Solo una vez le cuestionó sobre la verdad del asunto. Seungri aceptó haber cometido semejante desliz con un cinismo tan aterrador como insoportable. La sonrisa torcida, la mirada soberbia carecían totalmente de arrepentimiento y culpabilidad. Eso le quitó las ganas de preguntar las razones que lo habían llevado a cometer semejante escándalo.

El comportamiento del menor sacaba de quicio al adulto. Tan inmaduro, tan irresponsable… tan desmedido. Lo enclaustró en el apartamento suspendiendo algunas de sus actividades por un par de días, ante la extrañez de los productores japoneses que no estaban molestos. Era muy común aquellos escándalos sexuales en su país, sabían además de la ola anti-hallyu que se estaba desatando y que afectaban a todos los idols surcoreanos… tan solo se limitaron a sugerir mayor prudencia en la vida privada de Seungri en el futuro. La juventud que poseía y la inexperiencia eran responsables de aquello, esperaban que con la lección estuviese aprendida. Al manager no le quedó de otra más que jurar que no volvería a pasar.

Públicamente no se había rendido declaración alguna por órdenes del CEO. No tenía tiempo ni mucho menos ánimos para ese tipo de molestias. Habían quedado que esperarían a que el tema quedara en el olvido con las promociones de Gd. Ahora, el líder tenía mayor presión sobre sus hombros, acaparar la atención del mundo, algo no tan difícil de hacer pero si agotador. Se aferraron a que el asunto muriera poco a poco.

T.O.P  fue el único que permaneció con su agenda intacta. Se decidió que Taeyang acompañara a Jiyong como medida preventiva de proteger al grupo, así como enviar a Daesung a Japón.

Al menor no le cayó en gracia el arribo de su compañero que se instaló en su apartamento por ordenes del manager que debido a las promociones del líder de Bigbang debía viajar constantemente. Daesung quedó a cargo junto a varias personas del staff.

Los primeros días resultaron incómodos, en relación a los dongsaengs… mucho más que en el pasado. El ambiente poco a poco se volvió insoportable… finalmente el personal a cargo de la vigilancia de los menores decidió pasar las noches en el hotel de siempre.

- Soportaron muy poco. –Soltó el maknae cuando la puerta se cerró, después de varios días por fin se quedaba casi solo, casi solo porque Daesung no se fue.

- Sabes que Gd hyung te matará cuando te tenga en frente ¿Verdad? Alégrate que T.O.P hyung no piensa darle más innovadoras ideas para masacrarte. –Daesung le encaró.

- Como si me importara. –Se encogió de hombros, dio media vuelta ignorando al mayor.

- Ya tienes una advertencia… ¿Olvidaste lo que significa? Dos más y estarás fuera.

- Hace años también estuve a punto de ser echado… puedo arreglármelas solo.

- Las cosas han cambiado SeungRi…

El menor se detuvo unos momentos dándole la espalda.

- Ya lo sé. –Continuó su camino.

- Ahora que las molestias de fueron, dime. ¿En verdad te acostaste con esa mujer?

- ¿Tú qué crees Daesung? –Se volteó mostrando un semblante presumido, su sonrisa victoriosa se dibujó antes de lamer sus labios.- Fue como en los viejos tiempos, cuando me tiraba a cuanta mujer abría sus piernas.   

Una poderosa fuerza terminó azotando la espalda del menor contra la pared haciéndolo gemir de dolor. Un cuerpo duro bloqueó su escape. Una mano intrusa levantó bruscamente el mentón obligando a sus ojos oscuros encontrarse con los otros, cuando le evadió.

Kang Daesung dejó su imagen gentil, sus ojos estaban inyectados en soberbia y frialdad. Escrutaba la mirada del maknae que al intentar zafar el agarre este se volvió más intenso. La presión comenzó a molestar.

- Quizás deba reformular la pregunta… dime Ri-ah, ¿Por qué te revolcaste con esa perra?

Solo Seungri sabía de esa atemorizante actitud, de esa maldita expresión de furia. Solo él conocía aquella parte escondida en la personalidad del “ángel sonriente” y eso le despertaba una peligrosa fijación. Sentía la necesidad de tirar de aquella “dulzura” y revelar esa oscura parte de Daesung. Lo deseaba con desespero.

- Cualquiera pensaría que estás celoso. –Respondió con burla.- ¿Lo estás Kang?

- Entonces, ¿Tú intención era ponerme celoso? –Susurró mientras muerde el lóbulo de la oreja sensible del menor.- Mhmm… Lamento decepcionarte. No estoy para nada celoso. ¿Quién lo estaría de ti? En cambio… solo has ensuciado más tu reputación. Le haces creer a las personas que eres una vulgar zorra que se enreda con cualquier escoria.

- Sin embargo… estás celoso. Estás muriéndote de rabia al saber que puedo excitarme con otra persona que no seas tú. Sí, me la llevé a la cama, la misma cama donde lo hacemos. La dejé tocarme, la toqué, la besé, la lamí y se la metí. ¿Contento?

La mirada de Kang brilló de manera peligrosa.

- Dime Lee… -Comenzó nuevamente a susurrarle al oído roncamente.- ¿Te divertiste lo suficiente? ¿Te cansaste de metérsela hasta caer rendido de placer? ¿Ya terminaste de jugar al Activo…?

- Por supuesto, a tu salud… la gocé… y mientras la penetraba rudamente yo gruñía satisfecho. –Le provocó.- Me olvidé de ti.

- ¿En serio…? -Al sentir el aliento caliente sobre su cuello su piel se erizó de sobre manera. Ni siquiera tuvo oportunidad para contestar, unos labios demandantes se apoderaron de su boca, unos furiosos dientes atacaron incesantes, con fuerza tosca abrieron su cavidad que fue violada sin miramientos por una lengua veloz. Fueron consumiendo su oxígeno hasta que comenzó asfixiarse, forcejeó instintivamente ante el ardor de sus pulmones, sentía que en cualquier momento colapsaría. Pero su captor no le permitió alivio. La adrenalina ya galopaba por su cuerpo y las endorfinas fueron liberadas a su sistema. Sujetó con fuerza la chaqueta y tiró desesperado. Su cabeza daba vueltas, el peso sobre su cuerpo era demasiado… sabía que estaba perdiendo el conocimiento.

Luego, su depredador abandonó su boca para dar lamidas húmedas a su suave cuello. Tomó aire rápidamente agitando su respiración. Gimió adolorido en el instante en que furiosa la dentadura se encajaba sobre su piel.

- B-Basta. –Replicó preocupado por las marcas.- Daesung… ¡Y-Ya basta! –El dolor de esas mordidas era despiadado. Sabía que no tendría excusas para sus marcas en el cuello. Lo alejó en un fuerte tirón.

- …Hueles a prostituta barata. -La última oración estremeció fieramente al maknae. Eso era lo que estaba buscando obsesivamente.

- Vete al infierno… -Respondió divertido, no se dejaría tan fácilmente.

- Solo si vienes conmigo, no sería divertido estar solo. –Respondió con una sombría sonrisa.

- No estoy de humor para tus jueguitos. ­–Le dio la espalda encaminándose a la salida de la alcoba después de habérselo quitado de encima, sin embargo a medio camino una gravedad poderosa le empujó estrellándole descuidadamente contra el peinador al que dolorosamente chocó con el borde en su cintura. Iba a quejarse cuando sintió como si fuese un muñeco de trapo, ya que le elevaron sentándolo sobre la mesa de la que estrepitosamente cayeron al suelo todo objeto que se encontraba ahí.

- Qué mal Lee… porque no me preguntaste si estaba de humor cuando decidiste jugar al Activo, te joderás y jugarás conmigo al Pasivo… te guste o no. –La ronca voz golpeó su oído estremeciéndole. ¡Bingo! El orgulloso Kang había caído en la trampa.

Escuchó cómo se deshacían con facilidad su ropa, rompiendo con frialdad su playera, dejándole sentir el frío inusual de la habitación. Rápidamente una mano se apoderó de su pecho que furiosamente se frotó contra su piel hasta irritarla, el menor mordió sus labios negándose a darle gusto al otro. Intentó apartarlo… le fue imposible ¿Dónde demonios había sacado tanta fuerza?  

- Vete a la mierda. –Insultó fingiendo fastidio, tenía que seguir un poco más. Kang no estaba lo suficientemente motivado.- Quiero largarme a fornicar una vagina.

- Si puedes librarte cinco minutos no te haré nada, pero si fallas te voy hacer sangrar. –Susurró golpeando el aliento contra la sensible piel del pecho.- ¿Qué dices?

No escuchó dos veces, por fin estaba en el estado en que quería… completamente sumergido en su lado “B”. El forcejeo comenzó, retorciéndose de manera de alcanzar un punto ciego en su rival y derribarlo. Las rudas caricias que al principio molestaban fueron creando un éxtasis único.

Se negaba a ser besado en los labios, entonces Kang perdió la paciencia y tirando nada amable de los cortos cabellos del menor lo forzó a un asfixiante beso en el que los dientes chocaron como dos legiones de reinos diferentes enfrentándose a una cruel batalla. Se empujaban. Si alguien viera el estado en el que estaba el dulce Daesung saldría corriendo horrorizado, pero no había problema con Seungri.

Un puño terminó en el estómago del mayor, logrando así la pronta liberación del maknae que para nada quería salir de esa alcoba… tenía unas ganas de intimar salvajemente que no pensaba reservarse. Así tuviera que llegar a medidas extremas, Daesung se volvería loco por él.

Como siempre era, su hyung nunca le fallaba, reaccionaba a la par. Una mano alcanzó el brazo que devolvió el ataque empujándolo contra el piso. Inevitablemente cayó dolorosamente pero valió la pena cuando el otro lo arrinconó con el cuerpo. 

Tan solo se miraron, no cruzaron palabras… las muñecas blancas atrapadas por esas poderosas palmas ligeramente bronceadas son posicionadas de manera que el escapa fuera un objetivo difícil de obtener. Dios, era tan excitante, tan jodidamente caliente…

El cabello despeinado, el dolor de sus muñecas, la respiración agitada, la mirada malvada… ¡Eso era lo que buscaba! ¡Atraer toda la atención! ¡Tenerle para él! ¡Demostrarle que era patético y estaba loco por él! ¡Ja! También… también necesitaba sentirlo dentro, escucharle decir su nombre, necesitaba esas caricias que quemaban. ¿Estaba enloquecido? Quizás, para lo qué le importaba en esos momentos.

“Clic” La hebilla del cinturón se abrió y Lee hiperventiló al escuchar el cuero deslizarse por el pantalón.

- Daesungie… quiere jugar al niño malo. –Sonrió.

- Necesitas un correctivo. –Respondió secamente.

- ¿Un correctivo? ¿Por qué…? Jiyong se droga, se tira tanto a Kiko como a Seung y nadie dice nada…

- ¿Y eso te da derecho a inmiscuirte con mujerzuelas?

- Eres tan patético… mírate, estás completamente celoso porque prefiero una zorra qué a ti. -El menor soltó una carcajada…

- … -El rubio enarcó una ceja mirándolo con suficiencia.- No me gusta compartir juguetes.

- Soy libre… qué yo recuerde no le pertenezco a nadie. Menos a ti. –Soltó venenoso.- Segundo maknae.

- Me perteneces… -Susurró peligrosamente cerca del oído, dejó escucharle los jadeos de emoción.- Desde la primera vez que te la metí.

El rubio se alejó en fracción de segundos… el juego había comenzado. Un juego del “gato y el ratón” que ni siquiera Ji en sus mejores momentos de “éxtasis” querría participar.

El latigazo alcanzó el costado derecho. Apretó la mandíbula, evitando ese jadeo mitad dolor mitad placer… se volvió para enfrentarlo pero entonces la hebilla metálica estrelló en su mejilla izquierda, azorado porque ese golpe no le vio venir, retrocedió, al ponerse la mano en aquella zona que ardía vio un poco de sangre, frunció el ceño enojado… Odiaba que le golpeara el rostro. ¡El mal nacido de Daesung sabía que NO debía hacerlo! El otro sonrió triunfante.

Si quería intimar, pero debían respetar las “reglas” que pactaron alguna vez; nada de cuchillos, nada de cámaras, nada de golpes bajos ni en el rostro.

- Eso… dejará huella. –Se quejó.- En MI ROSTRO.

- Procuraré no dejar marcas visibles, pero como dije… procuraré. –El mayor se burló.

- Bastardo… -No huía, jamás lo hacía y menos cuando su orgullo era lastimado.

Se le fue encima arrojando al otro contra el espejo de cuerpo completo que se quebró y explotó en pedazos. Apretó un puño que fue a dar al rostro de Daesung, el punto débil. Seungri había descubierto, tiempo atrás, de mala manera, que la forma de insultar gravemente al “Ángel sonriente” es tan solo un leve golpe en el rostro…

El león despertó por completo… enterró los dedos en los hombros impulsando con rabia a aquel ser que se atrevió a tocarle, el gruñido se escuchó mientras se pone de pie nuevamente. Los golpes siguientes fueron esquivados y recibidos, Kang fácilmente lo neutralizó azotándolo primero contra los pocos muebles; la mesita de noche terminó volteada así como una silla, los adornos terminaron esparcidos. Se deshizo de la camisa, levemente manchada en sangre debido a algunos filosos fragmentos de espejo que lograron rasgar la tela, en lo que avanza hacia “la presa”, de la comisura se desliza un hilo de sangre que lame con malicia.

Agita el cinturón a diestra y siniestra, sin importar en dónde para la hebilla, el menor protege su rostro. Nada importa más que su preciado rostro. Cuando Daesung se ponía pesado, era realmente incontrolable.

El impacto constante, lleno de energía que deja sentir una descomunal ira, agrieta la fortaleza de Seunghyun que termina mordiéndose los labios para que los quejidos se mantengan cautivos… y sin embargo, un oscuro deseo de dejarle masacrar su piel emerge de su retorcida mente.  

Antes de soltar el primer gruñido de placer y dolor, el castigo a su piel se detiene… la adrenalina, así como la endorfina ya corren por su sistema. La temperatura de su cuerpo se ha elevado poco a poco, un malestar palpita sin mucha relevancia.

- Mírame. –Ordena el otro severamente. El rubio lo sujeta de los cabellos para cruzar sus miradas desafiantes y luego obliga otro beso asfixiantemente húmedo.

Lee no se deja dominar, con los dientes defiende su territorio. Su lengua empuja a la áspera. El mayor presiona más y sonríe sobre la indefensa forma de rechazarlo. Entonces, profundiza el beso hambrientamente, pronto el sabor metálico se cuela en el paladar… un ardor escose las paredes internas.

Al alejarse, un hilo de sangre y saliva adorna el mentón del más blanco. La boca abierta, jadeante… desde su posición, el aura seductor del menor resplandece como una pequeña estrella en medio de la oscuridad, que ladea el rostro y sonríe. Las manos blancas se aferran a la nuca ejerciendo inercia, sus frentes chocan, pero el menor lame los labios carnosos provocando, levanta la pelvis rozándola con la contraria… provocando.

Seungri dio un beso más apasionado que sucio. Más sensual que peligroso… Kang se deja guiar por esa atrevida lengua, la deja recorrerle, le permite que el sabor a sangre sea transmitido, y justo cuando el menor comienza a sumergirse en la vaporosa nube de la pasión. Dae se aleja un poco lentamente… embiste con rabia escuchando un seco sonido de la cabeza de Lee contra el suelo. Choca los dientes, muerde furioso. Y comienza a entender el juego cuando un gemido erótico se desliza entre sus gargantas, su cabello es halado intensamente… y esas caderas se agitan.

Una rodilla que golpea la pierna ajena, con la habilidad de un jugador de soccer se cuela y las separa, presiona la entrepierna con total descuido. Presiona…

Seungri rompe el beso, gruñe molesto… y excitado.

- Eres tan fácil… -Se burló el otro.- Como una “perra en celo”.

- Mhmm… -Cerró los ojos disfrutando la presión, relame los labios antes de volver a mirarle.- Y tú, un pervertido de clóset. Dime… ¿Disfrutas “esto” con tu noviecita?  

- ¿Para qué lo haría con ella si te tengo a ti? –Odiaba que mencionara a la chica, Daesung mira con sigilo, comenzó a hilar algo y no le gustó nada lo que parecía indicar.- Siempre dispuesto… y caliente. ¿Mhmm? Ella es mi novia… tú, solo eres la “puta”.  

- Eres un enfermo… -Carcajea y frunce el ceño cuando el cuerpo de Kang lo aplasta con rigor.- ¿Cómo puedes exigir fidelidad a tu novia si eres de lo peor? Pero lo patético es exigir fidelidad a la “puta.”

Se invierten los papeles, Kang termina bajo el otro. En un giro inesperado le recuerdan que el maknae es un hombre también… Entonces ¿Por qué ser condescendiente? Claro que lo disfruta con su novia, es mujer, sin embargo existen esas ocasiones en que quiere experimentar y jugar sucio; quiere ser agresivo, lamentablemente la chica no soportaría. Levanta una ceja al sentir como el menor se restriega cínicamente, hace chocar las entrepiernas cada vez más despiertas. Daesung goza con esos movimientos cadenciosos, el roce eléctrico. Sonríe cuando el menor rasga la camiseta y su pecho trabajado es lamido por esa lengua húmeda. Sus sentidos se agudizan. Ronronea al sentir las uñas cortas clavarse en sus pectorales previamente humedecidos, y deslizarse en caminos zigzagueantes. Sus manos llegan a la cabellera corta, sostienen firmemente llevando ese rostro a su entrepierna.

Lee maldijo mentalmente, él estaba jodidamente caliente pero su hyung no estaba al mismo nivel. No quería admitirlo, pero no entendía ¿Por qué Kang no era tan sensible como él? Pues con un simple tacto, se encendía… el otro, no, requería de mayor atención antes de tener una potente erección. Eso le disgustaba ¡No era justo! Tenía que “atender” al bastardo para poder gozar… y eso significaba hacer cosas que realmente le ofendían… como el sexo oral.

Un gruñido ronco atrajo su atención. Frunció el ceño. De ninguna manera… ¡Solo las perras hacen eso! ¡No iba a meterse eso en su preciada boca! ¡No lo iba a hacer! Eso NO LO HARÍA LEE SEUNGHYUN. Odiaba eso, con sus amantes, eran ELLOS los que se lo hacían… vamos, se siente muy bien sentir la lengua recorriendo el miembro, pero definitivamente… hacerlo él… a Daesung… ¡No!

Se quedó quieto en protesta, había entendido el mensaje de Kang, pero no lo iba a volver a hacer… otra vez.

Un suspiro de frustración resonó…

- Podemos hacer esto por las buenas… o por las malas. –Amenazó cansado, empuja el cuerpo para ponerse de pie. Volvió a tomarlo de los  cabellos y lo acercó a su cremallera.- No sé de qué te quejas, ¿No acabas de insinuar que lamiste a las prostituta esa? Deberías sentirte feliz de que desee que lo hagas, no tengo idea de las veces que tu boca ha mamado mujerzuelas.

Seungri enterró las manos sobre las otras, odiaba que lo tratara así… como si fuera inferior. Lo desafió con la mirada. No iba a hacerlo.

Sonrió malvado. Conocía a Lee, podría decirse que más de lo que en verdad le gustaría… Demonios, era realmente violable cuando se negaba a “eso” y el semblante palidecía, porque era una señal clara de vulnerabilidad. 

- Ri-ah… -Lo llamó dulcemente pero con una oscuridad escondida.

El otro se puso serio. Forcejeó y se liberó.

Lo tomó por sorpresa. Lo volvió a derribar, no tardó en someterlo imponiendo su voluntad sobre la dignidad del otro… lo arrodilló justo dónde lo quería. Con una mano enterró sus dedos en la garganta asfixiándolo un poco, pronto el otro a falta de aire intentó alejarlo, pero vamos… aunque fuesen hombres, Kang ganaba en fuerza y resistencia debido a las rutinas que diligentemente llevaba a cabo bajo la vigilia del entrenador de la agencia. En una rápida mirada, maldijo el haber dejado el cinturón lejos de su alcance, sería más fácil si estuviese en su poder.

Con la otra mano libre, rápidamente abrió sus pantalones y sacó su miembro. Enarcó una mirada arrogante en señal de victoria…

- ¡Aghh! –Un sonido ahogado, la boca fue penetrada y acto seguido comenzó a embestirlo velozmente, era una necesidad… sus movimientos nunca fueron amables, por el contrario, superaban la fuerza anterior, arremetía con vigor haciendo que su miembro friccionara animalmente con la dentadura, la lengua y las paredes húmedas.- ¡Ngh…!  

Humillación… Lee se sintió ultrajado, aunque quisiera hacer algo no podía debido al agarre de acero en su garganta. Y por los movimientos acelerados se vio obligado a sujetarse de las caderas contrarias para no caer o colapsaría por asfixia. Enterró rabioso las uñas arrastrando tan furiosamente como su cavidad bucal era violada. Las lágrimas inevitablemente descendieron, una reacción al atragantamiento; al acto que repudiaba; al orgullo herido. Un salado y poco amargo líquido caliente escurría hacia su garganta, este torturaba sus heridas abiertas. La sangre se mezcló con la viscosidad proveniente de ese palpitante miembro.

Delirio… Kang sentía enorme placer, su respiración de volvía pesada y jadeaba roncamente. Desde la primera vez que entró en ese húmedo pasaje experimentó una excitación enloquecedora. Tenía una fortaleza mayor que Seungri, se podía contener por más tiempo. No obstante, entrar y salir frenéticamente de esa boca; rozando las rosadas paredes, le encendían como un animal en etapa de celo. Se desataba una perversa lujuria que se desconocía así mimo.

El hormigueo producto del placer comenzaron a aumentar sacudiendo los nervios, su miembro se tensó tanto que el dolor se fue filtrando, se endureció a tal grado que ardía el tacto de lo sensible que estaba. Mordió sus labios… estaba llegando al límite. Los espasmos se esparcían cada rincón de su ser como ecos teniendo un epicentro en su vientre. Le hubiera encantado correrse, pero tenía otros planes…

Bruscamente lo soltó. Por unos segundos se perdió en ese semblante, el par de ojos que brillaban en repudio-asco-odio, los labios rojos cereza por la fricción, las mejillas sonrosadas, la ruidosa respiración, el cuerpo en el suelo sumiso. Escupió un poco del semen que logró derramarse, un hilillo delgado se deslizó por la tentadora comisura… ¡ARDÍA UN INFIERNO LAS HERIDAS!

Demonios… era condenadamente excitante. Un poderoso deseo de poseerlo se marcó con fuego en su mente, ¿Desde cuándo era tan posesivo? No recordaba, solo sabía que antes de acostarse con Seungri todo estaba bien. Frunció el ceño enojado. ¡Todo era su culpa! ¡Desde que comenzaron su retorcido juego él cambió! ¡Traicionó sus valores! ¡Lo odiaba con el alma! Antes, jamás hubiera caído tan bajo… ¡Al infierno! No podía simplemente alejarse, no podía ignorarle. Por más que lo intentaba, fracasaba. Inclusive usando a esa dulce chica, que es su novia, como barrera. No lo podía evitar… estaba completamente loco por su piel, su sabor, su olor… su voz. Todo le fascinaba, le excitaba de manera enfermiza, era su propio secreto…. Seungri era su droga favorita… y lo peor de todo era que no quería sanarse.

Ese cuerpo suave y tibio que se amoldaba al suyo como pieza de rompecabezas, esa voz jadeante, esas pálidas mejillas ruborizadas, esa boca entreabierta, esos ojos brillantes, los gemidos ahogados… lo quería todo para él y solo para él. Era una vil zorra, ya lo sabía, sin embargo no fue impedimento para sus emociones desatadas; enojado era poco, así como decir que estaba celoso ni siquiera alcanzaba a describir lo que consumía la paz.

¡Le daría una lección por haberse metido con la prostituta japonesa! ¡A la mierda el grupo! ¡Lo único que le importaba, y la única razón por la cual ansiaba viajar a Japón, era para comprobar el maldito escándalo!  Porque cuando terminó eyaculando en ese interior esa oscura noche en la casa de Teddy, decidió que solamente Seungri podía meterse con él. Era suyo por derecho de posesión.

Fue embestido contra la pared más cercana, su espalda apenas se sobre encogió al chocar, contuvo la respiración. Soltó una carcajada divertida, la expresión asesina del menor semejaba mucho a un gatito furioso.

- No te vuelvas a atrever a hacerlo de nuevo. –Siseó cuando tiró de sus cabellos despeinados.- Te castraré.

Kang lo ignoró, no pudo contener la tentación de besar esos labios rotos que ligeramente temblaban;  seguramente a causa del ardor del rudo trato, el líquido pre-seminal y su saliva. Metió la lengua hasta el fondo degustando un poco de su propia esencia que aún restaba. Mordisqueó traviesamente los labios heridos, imitó una felación profunda, lo arrinconó en otro muro, presionó duramente. El otro volvió a rebelarse, lo enfrentaba intentando alejarlo. Agredía con los dientes pero ello en lugar de molestarle, se sentía mucho más emocionado.

No quiso continuar alargando más el momento, estaba harto de jugar. Porque de solo imaginar a Seungri uniéndose a esa mujer, el rencor se avivó quemándole las entrañas. La rabia llegó a su pecho cual mordida de víbora que inyecta su veneno. Lo mordió furiosamente, lo tomó de los hombros terminando por estamparlo de frente con la mesa de un peinador. Se escabulló una queja de dolor.

Lee parpadeó un poco y vio su reflejo en el espejo… sintió alivio al ver que las heridas de su boca no eran tan visibles como se sentían en realidad. Su mejilla estaba roja por el golpe del cinturón, tenía una marca amorfa que fácilmente podría pasar por un accidente hogareño. Sus ojos estaban vidriosos a causa de las leves lágrimas anteriores… luego se fijo en Kang… apenas tenía unos delgados trazos que supuestamente eran sus golpes, los ojos irradiaban un coraje descomunal que lejos de infundirle temor activó su morbosidad. Era claro que estaba molesto, eso era un arma de doble filo, aunque estaba contemplada esa reacción.

El se había acostado con la japonesa ardido, encendido en rabia… porque sabía que su “sucio” secreto se trataba de una provocación, un juego para encender su pasión, eso lo entendía pero que le restregara que podía tener una novia que podía presumir y tenerle a él como su puta favorita simplemente eso no lo soportó su orgullo… así que ideó un retorcido “plan maestro”, desde que se enterara por terceros la existencia de la “novia” le produjo un dolor en el estomago y luego enojo. Rabia. Eso no lo iba a aceptar, tenía que ser el único… Kang no podía enredarse con nadie más. Lo provocaría, lo incitaría pervertidamente, lo desataría aunque eso le costara mordidas agresivas, embestidas animales… aunque terminara sangrando. Daesung es suyo y no pensaba dejarlo ir sin dar la pelea.

Sus ojos se conectaron durante unos minutos… sonrió cínicamente.

- ¡Aah! –Una mezquina dentadura se encajó en sus hombros. Cerró momentáneamente los ojos y al abrirlos se fijó en el reflejo de ese gran espejo.- Ah..Nn.  !Ah! ¡Hah!

El cuello, la clavícula y los hombros… puntos clave que fueron bañados en mordiscos y besos rudos. Las caderas y la cintura fueron recorridas con malicia sin dejar esa expresión de rabia. Seungri se sonrojó más, apoyó sus manos sobre la madera.

Sus piernas fueron separadas de golpe, las manos toscas rápidamente llegaron a sus jeans que fueron abiertos… su excitada entrepierna se erizó al sentir piel con piel. Soltó un sonoro gemido, el otro parecía inmutable, su expresión seguía siendo seria. En impaciente perversión fue acariciada hasta el punto de despertar sufrimiento… frustración, bombeaban a un extraño ritmo de aceleración y desaceleración. Apretándole con maldad, comenzó a gemir y gemir con el juicio nublado, suplicando por dejarlo correrse pero el otro ignoró y continuó masturbándolo.

Inesperadamente, le bajaron los pantalones arrastrando la ropa interior… Lee solo fue consciente cuando le aplastaron con el cuerpo, violentamente abrieron los glúteos elevando un poco las caderas y así, sin previa dilatación fue brutalmente penetrado.

Un desgarrador grito se escuchó. Era glorioso; esas tiernas paredes envolviendo fuertemente su duro miembro estimulándolo, cerró los ojos unos segundos y luego los abrió para comprobar que esas delirantes sensaciones no eran una ilusión.  Kang soltó un gemido rasposo, lo encaró esbozando una sonrisa macabra. El menor se estremeció fieramente, las lágrimas rebeldes se deslizaron.

Ni siquiera aguardó a que se acostumbrara a su intromisión, inauguró las embestidas. Los cuerpos rozaban cubiertos de sudor, los gemidos se confundían fácilmente, unos productos del dolor y otros de placer… Daesung apresuró su ritmo de rápido a veloz; de profundo a bestial; de excitado a furioso. Arriba y abajo... entraba y salía con endemoniada violencia que el pobre peinador se sacudía visiblemente ante su fuerza, inclusive el espejo vibraba.

- Mírate… –Susurró inclinándose, las manos aferradas a trasero. Sus ojos se conectan, las mejillas se tornan rojo granate. Vibra el de abajo tanto por el impulso como por la emoción pervertida al observar la escena sexual. Siente los pliegues siendo perpetrados sin piedad, el dolor es insoportable. - Mírame y siénteme.

- Mhmmm… ¡Ahhh! ¡Aah! –Soltó a apropósito sin despegar los curiosos ojos. Sonriendo lascivamente, dejando en claro que la rudeza no le molestaba en absoluto, por el contrario, quería que aumentara.- ¡Hah! ¡Aah! ¡Hah!

Pronto parecían dos animales urgidos fusionados, chocando sus pelvis frenéticamente, mordiéndose sádicamente. El maknae cerró los ojos disfrutando del aplastante peso del cuerpo, gozando de esas penetraciones demandantes, deleitándose de cómo Daesung perdió la paciencia y llevaba un ritmo bestial tirando peligrosamente de la lucidez, deslizando las uñas enterradas en las piel blanca “marcando” el territorio… jadea el nombre mientras se masturba así mismo…

- D-Dae… sung… Dae-Sung… ¡Nn! ¡Mhmmm! Ahhh, ahh…ah… m-más… m-más… ¡M-Más! Shit… ¡Más fuerte!

A él le encantaba escucharlo gemir y rogar, le fascinaba cuando jadeaba su nombre, cuando perdía la lucidez de lo real y se sumergía en el placer… cuando gritaba. Además, le era imposible controlarse… Daesung sabía donde tocar y donde acariciar para romper con su cordura.

Kang  podía sentirlo en sus cuerpos sudados. Se acercaba el final…

El maknae alcanzó el orgasmo primero, derramándose inevitablemente y liberando un gemido tan sexual que despertó los más pervertidos pensamientos a Daesung… un par de estocadas y la gloriosa penetración final fue tan animal que sacudió todo el cuerpo del menor… un gruñido primitivo escapó de la garganta al momento de llegar al propio orgasmo, se derramó en el interior de su dongsaeng. Se deleitó de esos pequeños espasmos que hacían vibrar el cuerpo del menor… había sido una experiencia sumamente placentera.

La respiración demoró sádicamente en normalizarse, Daesung salió del interior, de ese interior profanado sale semen y sangre, el vocalista está orgulloso de su meta alcanzada. La mirada dilatada era buena señal… Seungri lo había disfrutado tanto o igual que él. El menor se sujetó para evitar caer al suelo, no tenía fuerzas para mantenerse en pie. Soltó una risita por ser tan… menos resistente. Apiadado un poco, Kang lo llevó a la cama donde también se recuesta. El primero en caer en “brazos de Morfeo” obviamente fue Lee.  

Deja el lecho un par de horas después, cuando todo ha vuelto a la calma, va al baño para acicalarse, sale limpio y vestido. Completamente satisfecho, abandona el lugar con una sonrisa divertida, no sin antes dejar sobre la almohada un pequeño fajo de billetes junto a la nota: “¿Será suficiente por la noche? Gracias.”

Lo que daría por ver la expresión de Seungri cuando despierte solo en la cama, abandonado como una mujerzuela y esa “bromita”.  Pero no, tenía que regresar a Corea por ordenes.

“Martes 18 de Septiembre de 2012. A menos de una semana del escándalo sexual, el medio de comunicación taiwanés Apple Daily, publicó una serie de fotos y una videograbación donde se veía claramente a Seungri miembro de la boyband surcoreana de Hip-hop Bigbang, teniendo demasiado acercamiento (luciendo como una cariñosa pareja) y en la que fue besado por la modelo/actriz japonesa Anna Kubo (Expareja de Jaycee Chan, hijo del internacionalmente conocido Jackie Chan) y que se encuentran grabando juntos en Hong-Kong para su dorama japonés. Se les vieron vistos saliendo de un karaoke a las 3:00am en compañía de otros actores que participan en el mismo proyecto, y que después de una filmación nocturna decidieron disfrutar de una cena seguida de un tiempo de recreo. Con varias copas de más, en la que la actriz dejó mala imagen por un descuido en su outfit esperaron un taxi que los llevaría de regreso a su hospedaje.

Nuevamente el menor del grupo deja sorprendido a sus fans al estar envuelto en dos escándalos en menos de una semana, las reacciones no se han hecho esperar. Hasta el momento no se sabe el impacto que esto va a provocar en el grupo, considerando que se encuentran en medio de tour mundial, otro miembro filmando una película de acción, el líder de la banda que comienza sus promociones como solista y el propio Seungri que se encuentra trabajando en Japón.”

- Oh! De verdad… ¡LO SIENTO MUCHO! ¡Perdón, Seung-chan! –Anna Kubo sollozaba, todo el equipo de producción se encontraba en la sala mirando con asombro las laptops, tablets y celulares de última generación, un rumor sucio se encontraba como tendencia en los medios.- ¡Seung-chan, lo siento!

Cuando el grupo de actores llegó al hotel donde se hospedaban y se enteraron, estaban impactados. Kubo se aterró tanto que hasta la ebriedad se le bajó.

Dios, el menor de Bigbang estaba salado. Todavía no pasaba lo de la revista Friday, y ya se encontraba nuevamente en los chismes.

- No es justo… Seung-chan nos roba protagonismo. ¡Es la estrella de los chismes! ¡Nos olvidaron por completo! ¡Nosotros estuvimos ahí, tenemos un testimonio que narrar! -Algunos de los actores entraron en un ataque de risas, parecía increíble como una simple salida de compañeros de trabajo se había convertido en una cita de pareja.

- ¡Saldré más seguido con Seung-chan! Así tengo asegurado mis “5 minutos de gloria.”

- ¡Te envidio! En Japón “Friday” te ha dedicado un artículo, y Hong Kong también. ¡Seung-chan va a la conquista del mundo!

- ¡Cállense! –Lloriqueó enojada por la falta de seriedad.

- No se preocupe, Anna-chan no hizo nada malo. Salvo tener un desliz con su atuendo… eso no fue cool. -El protagonista sonrió como si nada.- Tranquila… todo va a estar bien. No hicimos nada malo.

- P-Pero… Seung-chan, tu agencia en Corea. He escuchado cosas malas… y yo, por tonta te metí en problemas. –Continuó disculpándose. Estaba avergonzada.

- Nada de eso… todo va a estar bien. –La tomó de los hombros suavemente.

El móvil no dejaba de vibrar, llamadas entrantes de personal de Japón, y de YG Entertainment saturaron los registros. Al romper el abrazo el menor metió una de sus manos en el bolsillo de sus jeans para sacar el celular.

- ¡Seung-chan! –Anna estaba exagerando demasiado, así que hubo dudas sobre su estado real. Quizás seguía ebria.- ¡Seung-chan, te he metido en graves problemas!

El coreano vio que la bandeja de mensajes también estaba comenzando a llenarse, leía todos los remitentes sospechando de amenazas y de castigos ejemplares. Cuando salió de la bandeja de entrada, llegó un mensaje, lo leyó y luego metió al gadget en su bolsillo.

- Seunggggg-channnn… -Sí, definitivamente la modelo estaba Ebria.- Perdónameee… Seung-chan, te causé problemas. Soy mala… malaaaaa.

Suavemente la depositó en una silla, se inclinó para estar al mismo nivel.

- No llores… -Dijo con tono suave.- No me has metido en problemas… es más. Me has hecho un gran favor.

- ¿Qué dices, Seung-chan? ¡No mientas!

- No miento… de verdad. Me has hecho un gran favor.- Sonrió dulcemente.

La famosa insistió un par de veces. Lee Seunghyun estaba divirtiéndose a lo grande por lo ocurrido, pero sobre todo, estaba feliz al recordar el contenido del mensaje que recibió.

“Cuando regreses a Seúl, te quiero ver.”

Un escalofrío se apoderó de su espina dorsal… cuantas intenciones secretas, “alguien” no estaba feliz con la confusión recientemente acontecida, al demonio. Y eso que esa ocasión no había planeado nada.

La diversión estaba por comenzar.

Fin.

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NOTAS FINALES DEL AUTOR:

Wolaaa! ^n^! Cómo han estado? Espero que bien, por favor cuidense para no enfermar.

LO SIENTO TANTOOOOOO TTwTT Sé que debí publicarlo antes, pero diversas causas me impidieron hacerlo: 

1.-Lluvias, actualmente mi cuidad se ve afectada x el mal clima que impera en el país (México) De hecho, yo vivo al Norte del Estado de Hidalgo, excactamente colindo con Veracruz y Tampico, Tams... Ha habido fallas en luz, se desborraron alguno arrollos, en fin.. un caos.

2.-Mi MADRE. Santa... a ella NO LE GUSTA que Escriba, así que lo hago de contrabando, y estos días me confiscó la laptop -_-.

3.-BLOQUEO, para ESTE One-shot no pude escribir algo 100% satisfecha. Estoy con otro Fic, muy Drama y Angst... la tristeza se me ha quedado impregnada, no puedo hacer algo lemonoso.

Este Es EL MÁS RANDOM lol

Si no les ha gustado, no se preocupen... en TL les había dicho que NO se perdían de gran cosa. Este Intento fallido de Sado (porque lo es, o si no diganmelo) es RANDOM, no piensen mucho, no se hagan historias revueltas... esto es simple, una excusa para que tengan sexo. 

T

iene una VERSIÓN 2 Qué basicamente es el mismo lemon, en un 90% es NARRATIVO, es solo un borrador que pasó la eliminatoria y le tocó perder contra el que está aquí, en realidad cambia solo por el SIGNIFICADO de la Palabra PROVOCACIÓN. ¿Quieren leerlo y darme su opinión? Lo dejaré aquí: PROVOCACIÓN-DaeRi

Este fic nació de mi "coraje" d la "GRACIA" que hizo, ok,es su vida.. pero PROFESIONALISMO, debe ser Profesional y cuidar su vida privada es un requisito. No solo hablan de él, sino de BIGBANG. 

Una chica española, duda mucho d este escandalo porque en palabras textuales: "Yo solo veo a un tío durmiendo". Exacto! Si yo me hubiera acostado con él, la fotos sería de ambos... "Pal Face" como dicen. :3 Ahí está solo el chico durmiendo. :3 En fin... esto es historia pasada.

POR FAVOR, NO OLVIDEN DEJAR UN COMENTARIO, AUNQUE SEA CORTO, LOS ESCRITORES NOS ALIMENTAMOS DE ELLOS ASÍ COMO LOS LECTORES DE NUESTRAS HISTORIAS.

Nos Leemos!

JA NÉ!

^n^V!