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viernes, 7 de marzo de 2014

Fanfic (SunBear)---> MINE Parte 1 (Minific, lemon, +18, drama)

MINE


Autor: Annis Torres
MINIFIC.
Romance, Drama.
+18años, Lemon.

** SUNBEAR ** 

Sinopsis:

" -- Hyung. –-Reclamó el menor.--  Quiero la verdad… ¿Tuvimos sexo durante nuestra estancia en Estados Unidos? "


O+O+O+O+O+O+O+O+O+O+O+O+O+O+O+O+O+


MINE



Puedo ver mi felicidad en tus ojos,
Cuando te veo a lo lejos, me siento feliz,
Es muy importante para mi sentir que estás ahí.
Tú eres lluvia en tierra seca,
Eres la luz del sol en la oscuridad,
Mi sonrisa cuando estoy cansado,
Mi amor está creciendo por ti,
Cierro mis ojos y pienso acerca de ti,
Serás siempre mía,
Siempre luces tan feliz,
Te amo como lo grande del cielo…
ONE LOVE- 1TYM




-- Tenemos que hablar tú y yo. –-Con esa fría demanda que ya sabía de memoria Teddy irrumpió en su sala de grabación.


-- Ahora no, estoy muy ocupado. –-Le ignoró lo mejor que pudo, ese juego de persecución ya estaba colmando su paciencia.


-- Dije. Ahora. –-Se plantó y desconectó el equipo de sonido. Teddy le miró con la ira brillando en los ojos, pero eso no intimidó a Taeyang que le mantuvo la mirada.


-- Ya hemos pasado por esto antes. ¿Qué demonios quieres? Deja de molestar… te lo advierto. Tus acosos no me excitan.



Casi sonríe ante el rubor que inundó las mejillas apiñonadas. Era la única manera en que callaba al menor que persistía fastidiosamente, adquiría una expresión vulnerable digna de admirar.



-- Estoy hablando en serio…


-- Yo también.


-- Hyung. –-Reclamó el menor.--  Quiero la verdad… ¿Tuvimos sexo durante nuestra estancia en Estados Unidos?


-- Y sigues con lo mismo… ya te lo he dicho. ¿Por qué continúas dudando? ¿Acaso esperas que te diga que sí? No sabía que te sentías atraído por mí. Siempre lo he dicho… soy irresistible. –-Se puso a jugar un poco a modo de venganza por la grosería del otro.


-- ¡N-no es eso! –-El rubor se hizo más intenso.-- Pero no me miraba a los ojos cuando respondió a mi pregunta… además, presiento que me oculta algo.




Repentinamente Teddy le miró seriamente, se levantó de su cómodo asiento forrado de piel, se acercó al menor que por instinto retrocedió expectante. Los ojos del más joven se abrieron sorprendidos cuando sus manos grandes tomaron dulcemente sus mejillas para elevar la mirada y que sus ojos se conectaran. El pulso se aceleró… ese gesto era nuevo. En cambio Park tenía una expresión seria y tranquila.




-- Escúchame bien Youngbae porque esta es la última vez que lo diré ¿De acuerdo? Si continúas molestando con eso te arrepentirás de haberte metido conmigo, no estoy jugando y puedes tomarlo como una amenaza. Tengo demasiado trabajo como para desperdiciar mi valioso tiempo en tus niñerías. –-Hizo una pausa, acercando sus rostros hasta que quedaran a pocos centímetros de un beso.-- En Estados Unidos NUNCA nos acostamos, NO tuvimos sexo… jamás, te lo puedo jurar por lo más valioso que tengo. ¿Cómo podría yo tirarme a un niño tan virginal como tú? Para revolcadas tengo a mis prostitutas favoritas que saben lo que me gusta y cómo me gusta, además… en mi cama ninguna aventura entra.


-- ¿D-de verdad? ¿Lo dice en serio…? –-Una lágrima se deslizó por la mejilla.    



Teddy gentilmente limpió con sus dedos aquellos vestigios de dolor. Le miraba sin atisbo de burla.



-- Por su puesto. Así que deja de pensar en estupideces y ya no dudes más. Ve con DongWook, dile que lo amas y acuéstate con él, quizás eso necesitas para olvidar tus descabelladas ideas.


-- Ya lo intenté… ¿por qué cree que estoy aquí? –-Las lágrimas se deslizaron una tras otra con mayor libertad.



El sorprendido fue Teddy…



-- Yo dije su nombre… lo llamé mientras estaba haciendo el amor con él. No lo confundí, yo dije su nombre porque estas malditas visiones llegaron a mí a último momento. –-Estaba aterrado por su confesión, sin embargo esas manos acariciaron tiernamente su rostro al tiempo que limpiaban el llanto, sintió un poco de confort, los sollozos se detuvieron y le miró directamente.-- Hong… Jun.



Era un susurro quebrado, pero en conjunto con esos ojos brillosos y las mejillas coloreteadas creaban la ilusión de haber sido un gemido. Un gemido contenido… Teddy lo abrazó y el menor se deshizo en ellos.



-- Él se enojó mucho… él… se fue y me dolió mucho verlo triste. No me reclamó pero en sus ojos vi que estaba herido. Yo no puedo seguir así, no quiero dañarlo… estoy mal, estoy dañado, estoy averiado. Porque debí decir su nombre, debí hacerlo… ahora ha de pensar lo peor de mí, creerá que me acuesto con usted, que tenemos sexo… y yo tuve la culpa. Es mi culpa.



-- Créeme niño… no nos acostamos.




… & …

Teddy suspiró agotado, se volvió para continuar con su trabajo, esas grabaciones debían quedar para primera hora de la mañana del día siguiente… el reloj de pared le indicó que tenía el tiempo encima. Esa noche tampoco dormiría. Se inclinó para reconectar los cables que Taeyang había halado, estaba encendiendo el equipo cuando repentinamente unos brazos aprisionaron su cintura.



-- Gracias… gracias por cuidar de mí hyung. Muchas gracias por decirme la verdad y por escucharme… ahora sé lo que debo hacer. --Youngbae susurró sobre su espalda.


-- De nada. –-Permaneció inmóvil.-- Ahora espero que el SOL vuelva a brillar porque casi te conviertes en una luna. 


Cuando le soltó se miraron. No había tristeza en los ojos del menor.


- Ji siempre decía que usted en el fondo era una buena persona y tiene razón. Es un gran hombre. –-Finalizó saliendo.-- Nos vemos.



Teddy se quedó mirando esa puerta por la que salió el vocalista de Bigbang, su expresión fue neutra que se volvió seria.



-- Te equivocas, yo soy realmente malo.  –-Se mordió los labios recordando su sabor.




Decidió sumergirse en el trabajo, pues el sueño se le había esfumado con lo acontecido, y agradeció que un par de horas después llegara Jiyong con más trabajo de producción.



La mente se distraería.






:: & ::

POV TEDDY


Depositó suavemente aquella delgada figura sobre su amplia cama. Se recostó junto a él embelesado por la maravillosa visión que se presentaba frente a sus ojos.



Y no pudiendo contenerse un minuto más… se acercó lentamente. Las mejillas sonrojadas, los ojos dilatados y brillantes, la respiración relajada. Su mano finalmente delineó las formas de ese rostro de rasgos varoniles. Bajó por las mejillas acariciándolas con cariño, fue descendiendo recorriendo el largo del cuello hasta perderse entre la ropa que ocultaba la clavícula.



Le vio cerrar los ojos aceptando sus acciones y un estremecimiento le indica que va por buen camino. 

Levantó el mentón, rozó sus labios sutilmente trazando la forma de los ajenos. Se unió formando el primer beso sin ninguna pizca de remordimiento. Apenas fue una caricia dulce, casta y gentil, memorizó la suavidad de terciopelo… fue tomando la forma de un beso tangible, sus labios se amoldaron perfectamente. Sutilmente su lengua delineó el labio inferior a modo de permiso para dejarlo profanar la húmeda cavidad. Cuando le dejaron abierta la entrada sus lenguas se encontraron tímidamente, la de él pronto insistió a un juego de reconocimiento que la otra con torpeza aceptó. Cerró los ojos disfrutando del deguste… manzana y alcohol… el adictivo sabor de la boca del menor fue su adicción. Pausado, tranquilo… glorioso… En realidad… aquel beso semejaba a la pieza grácil de vals.




Lo atrapa entre sus brazos, lo pega a su cuerpo, libera un ronco gemido una vez que descubre que aquella pequeña figura se acopló a la perfección con la suya, como dos piezas que encajan cómodamente. Como si siempre hubieran estado unidas… deslizó las manos debajo de las ropas adueñándose de la tibia y aterciopelada piel que se estremeció con ferocidad a su tacto. Esos espasmos que provocó en el cuerpo eran gloriosas victorias. Los suspiros no se hicieron esperar.


El baile de labios se va transformando en algo más pasional. Primero era con ternura, luego con hambre… metiendo su lengua hasta lo más profundo, adueñándose cada vez más y más, proclamando su derecho sobre el menor. Se vuele exigente, le roba el aliento, le arrebata el oxígeno… y cuando lo sintió desfallecer en sus brazos que lo ciñeron con fuerza, lo liberó… adoró ese rubor en las mejillas, esa agitación por recuperar aire a sus pulmones, los labios rojos por el salvaje beso.




Ocupa de nueva cuenta la boca, adueñándose de cada suspiro, de cada beso, de cada estremecimiento, sus manos ya recorren la silueta con seguridad. Un jadeo entrecortado escapa… siente unas manos en su pecho intentándolo detener o algo así, y las ignora por completo. Es demasiado tarde, no hay marcha atrás.
Comienza a desvestirlo, depositando un beso gentil en cada extensión de piel descubierta, su textura es suave, deseable… y demasiado sensible.



La lengua de Hong Jun marcaba su húmedo camino en el cuello y la clavícula, para subir nuevamente mordisqueando traviesamente el lóbulo de la oreja izquierda. Los gemidos y jadeos entrecortados de vez en vez resonaban entre esas cuatro paredes en el momento en que comenzó a degustar los pezones del menor y acariciaba pervertidamente la cintura estrecha antes de perderse en las  caderas bajas.




Finalmente Teddy se aventura un poco más abajo, sus manos aun sin haber recorrido aquellos territorios fácilmente llegan hasta la intimidad del menor. La piel más suave y tersa. La piel más sensible que un espejo de agua de un estanque… se toma su tiempo en masturbarlo. Un gemido erótico sale en respuesta a su labor. No se detiene, en cambio su ritmo irregular hace que su dongsaeng se endurezca de manera fiera. Los ojos se cierran con fuerza y luego se abren producto de aquel sublime estado de placer.

Se miraron largamente antes de volver a reencontrarse con ese beso cada vez más hambriento.




-- Hong… Jun.




Entrecortadamente por vez primera escucha su nombre. Su ego se regocijó ante esa voz corrompida por el placer. Ese cuerpo sumergido en la lujuria mezclada con ternura.




-- Hong… Jun. --Y la felicidad opaca la pasión. Algo explotó en su interior. De repente su corazón comenzó a palpitar movido por ese poderoso sentimiento que lleva albergando por años en el fondo de su ser… ese sentimiento de adoración, posesión, deseo y protección que no puede confesar. Su cuerpo vibra bajo ese pulso provocado… ese sentimiento que por más que intentó suprimir, tan solo se hizo más fuerte… su corazón palpita movido por el amor.




Los suspiros agitados se hacen más audibles mientras la boca se vuelve reseca. Un gritito huye de la garganta del dongsaeng cuando siente el miembro envuelto por la caliente boca. Teddy hunde su paladar en aquella textura de terciopelo de sabor salina. Las mejillas coloreteadas se perlaron con sutil sudor al igual que el resto de su cuerpo que se calentaba cada vez más.


Los gemidos y jadeos corrompidos siguen el ritmo humectante de esa lengua áspera y dientes demandantes que conquistan soberbiamente. El menor entierra los dedos en el cabello de su hyung, rogando por más… exigiendo el placer que agita su pulso. Acelera y desacelera el ritmo de sus lamidas, mordiscos y succiones. El dongsaeng usa sus fuerzas para alejarlo porque no soportará mucho antes de correrse, pero el otro se niega. Adicto a esa carne, apresura su ritmo y una explosión cálida inunda su boca deslizándola por su garganta, bebiendo cada gota. Escucha un gemido erótico y su propia erección arde de dolor. Limpia todo rastro de esa esencia, deja la entre pierna, lame el vientre, los muslos. El temblor de ese cuerpo es exquisito. Se miran, el menor parece avergonzado y agitado. Le da tiempo para recuperar el aliento.




-- Te Amo… --Confiesa cálidamente. Su mano acaricia las mejillas, su pulgar dibuja aquellos labios ahora conocidos… por instinto se cierran los ojos esperando el ansiado beso. Se besan como dos amantes enamorados.   





El más joven se aferró a su cuerpo temblando producto del post orgasmo, también lo estrechó con fuerza violenta, temía que huyera de su lado… y no lo permitiría, no, al menos esa noche que le pertenecía a él y solo para él. Su necesidad de estar a lado de esa persona que revolvía su mundo se hizo más fuerte… Besó el cabello del menor, añorando poder llegar a todo siendo correspondido.




Su entrepierna no solo dolía y ardía. Sentía sádicos latigazos de dolor en su espalda baja… no obstante se negó a hacerlo completamente suyo.



Si se llegase a dar otra oportunidad, sería con el menor sobrio y siendo SU pareja. Se alejó para alcanzar las finas sábanas, lo enredó para ocultar tentaciones. Lo acomodó sobre su pecho, envolviéndolo en un abrazo posesivo mientras repartía suaves besos. El más joven se dejó llevar por esa felicidad que inundaba su pecho al estar con el rapero… en poco tiempo se quedó dormido.




Sonrió mientras velaba sus sueños, puesto que solo se trataba de esa noche… la aprovecharía al máximo. Se dedicaría a admirar cada detalle, cada gesto. Acariciaría el rostro, los labios, repartiría castos besos… lo amaría.




-- Te amo.




Entonces por fin confesó en un susurró débil aquel nombre tan preciado, aquel nombre bendito, ese nombre y ese pronombre que seguro que jamás iba a volver a salir de sus labios. Porque ese pequeño no fue, ni es ni será para Teddy. Porque ese pequeño nunca se enterará de sus sentimientos y si por algún milagro de la vida llegase a recordarle, él lo negará una y otra vez hasta el día de su muerte.
El corazón de ese pequeño no le amará porque ese lugar ya lo ocupa otra persona. Porque la culpa de haberse enamorado era propia, no era justo confundir a esa alma noble. Suavemente unió sus labios con los del menor, apenas tocándose, apenas rozándose… y lo dijo.-- Mi… Youngbae. 

:: & ::





-- ¡Hey Teddy! -–Un gritó chillón le arrastró al mundo real.-- ¡NO ME IGNORES IDIOTA! TE DIGO QUE LA MÚSICA NO ME GUSTA DEL TODO… HAY QUE MODIFICAR LA PARTE DE RAPs… ESTOY REPITIENDOLO COMO HACE 15 MINUTOS. ¡¿TIENES SUEÑO…?! ¡VETE A DORMIR A TU CASA! AQUÍ VIENES A TRABAJAR. ¡OYEE! ¡¿A CASO ME ESCUCHAS?!



Soltó un suspiro resignado, la voz de Jiyong acabó con su humor. Era como tener una ardilla en la cabeza; mordisqueando, chillando y arañando todo al mismo tiempo. Resultaba sorprendente haber podido soportar toda la mañana al líder de Bigbang.




-- 2 horas de descanso. –-Anunció a través del micrófono, detuvo la música así como la grabación de las voces.


-- ¿Qué demonios te ocurre…? Estás muy extraño.



Ignoró al más joven, que interrumpió sus reclamos debido a una llamada que emocionado se concentró en contestar, tan solo se levantó de su lugar. Miró a uno de sus asistentes…



-- Cierras bien antes de irte. En dos horas regresaremos a grabar. Me voy.



Continuó su camino. No prestó atención a nadie que le dirigió la palabra, muchos confundían su semblante pensativo con enojo, así que mantuvieron su distancia.

Tenía tiempo que ese recuerdo no dominaba su mente. Aun podía sentir el calor, la suavidad y el sabor de Taeyang… ahora sabía había sido una estupidez lo que hizo, no era que se arrepentía. En absoluto, en realidad… quería más.



Esa mañana, el más joven despertó con un condenado dolor de cabeza… tal como lo predijo, no recordó absolutamente nada. Le hablaba como siempre, le miraba como siempre. Intentó indagar un poco y cuando comprobó que continuaba lamentando su ruptura… dio por hecho que jamás lo iba a recordar, así que no valía la pena continuar rebuscando. Aunque doliera, quedaría en secreto, que por una sola noche le perteneció, fue suyo, fue Su Youngbae. Debía olvidar ese encuentro y punto final.




Llegó a su locker. Tomó varias prendas de vestir y se dirigió a las duchas. Encontró la soledad una vez que ingresó y sintió paz. Se metió bajo la regadera con la plena intención de bajar su dolorosa erección que molestaba.


Se concentró en que SOL desconocía sus sentimientos, en que era su mayor secreto que nadie sospecharía, porque todos creían que le interesaba GDragon… pobres ingenuos.



Ni el mismo era capaz de comprender ¿cómo y porqué se enamoró de ese chiquillo? Tan solo se dio cuenta que lo deseaba lujuriosamente, que le gustaba verlo sonreír, que le fascinaba su voz, y era con quien quería estar.



La tristeza brotó de su pecho. Estaba cansado, frustrado de su situación. Era patético… un pobre diablo enamorado de quien no debe, de quien jamás le va a corresponder. Porque Youngbae solo tiene ojos para Choi Dongwook aun después de haber terminado su relación, no existe espacio para nadie más.






..Fin (Continuará).


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NOTAS DEL AUTOR:

Hola de Nuevo! *u*/!

Estamos Full en esto del SUNBEAR. Espero que sea de su agrado, aún nos falta la otra mitad ^^^

DEDICADO a: Jen *BPolar Unnie *u*/! que me hizo un BELLISIMO REGALO! >//< La PORTADA de mi ffic SunBear llamado CAFÉ! TTwTT

Muchas Muchas Muchas Muchas GRACIAS UNNIE! TTwTT -llora de felicidad


¿Qué les ha parecido este 2Shot? Sí, mi creatividad estuvo realmente del asco, porque solo lo pongo en triángulo con Se7en TT-TT lo sé! soy un fracaso!

Este es el POV de Teddy, pero descuiden! la segunda parte es POV YoungBae ^n^/!

Por favor, no olviden dejar un lindo comentario. Gracias!!!

Cuidense mucho para no enfermar!
Nos Leemos Pronto!!

^ n^/!

2 comentarios:

  1. como que YoungBae lo olvido y luego se fue a meter otra vez con Dongwook....bueno que tengo ganas de ahorcar pero a Teddy, al diablo, si te quiero, no me voy a marchar como un ladron en la noche, ademas cuando Bae recuerde bien lo que paso, se va cabrear y le va costar mas trabajo ganarselo...ish estoy toda cabreada...espero mas Annis

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  2. tengo la impresión que youngbae no olvido nada, es más lo recuerda, quizá esperaba que teddy dijera algo, pero como no paso, pues supuso que solo fue un juego para el. no se porque, pero siento que lo de seven ya paso a la historia xD espero la siguiente parte. gracias

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Muchas Gracias por visitarme, y Vuelve Pronto!!!
^n^v