Fanfic (SunBear)---> MINE Parte 2 (Minific,+18,lemon,drama)

MINE

Autor: Annis Torres

MINIFIC.

Romance, Drama.

+18años, Lemon.

** SUNBEAR ** 

Sinopsis:

"Tú hueles a manzana, a los cálidos rayos del amanecer y a frescura del rocío. Ese eres tú...
Un perfume que altera mis instintos."

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Parte 2

Estaba aterrado, otra vez esos mismos sueños… fragmentos de una oscura noche; sobre una cama; en la que un hombre al que no reconoce le toca llevándolo a la excitación. Sueña como su piel dócilmente se deja tomar y como sus brazos se aferran a ese  cuerpo.

Al principio supone que es se7en el protagonista de sus deseos, pero en sus sueños no distingue a nadie, solo una sombra negra… y su tacto cálido.

Su cuerpo revolucionado le exige el calor de ESA persona.  Con el tiempo, descubre con horror que no puede hacerlo con Dongwook y eso merma la confianza.

El rechazo se vuelve un muro que no puede derribar, así que desesperado por solucionar la lejanía mientras se obliga a complacer a su pareja se concentra en ESA persona; aferra a sus sueños en los que el tacto suave le enloquece. Parecía funcionar, hasta que alcanza el orgasmo, y entonces… El nombre de Teddy sale de sus labios.

Todo acaba en total drama... en dolor y heridas para ambos.

Sus borrosos pasajes pero tan fuertes que son casi tangibles, finalmente tienen el co-protagonista y ello lo aterra, así como lo desconcierta ¿Son simples sueños…ó son recuerdos? Lo mata esa duda, lo quema por dentro, la lucha interna le roba el sueño, la paz, la calma.  Por eso, cuando todo se hace tan insoportable, decide enfrentar a Teddy y sacarle la verdad. Pero este se burla de él y lo niega todo… su instinto le advierte que le está ocultando algo más, se obsesiona por llegar al fondo del asunto.      

… & …

                             

-- Escúchame bien Youngbae porque esta es la última vez que lo diré ¿De acuerdo? Si continúas molestando con eso te arrepentirás de haberte metido conmigo, no estoy jugando y puedes tomarlo como una amenaza. Tengo demasiado trabajo como para desperdiciar mi valioso tiempo en tus niñerías. –-Hizo una pausa, acercando sus rostros hasta que quedaran a pocos centímetros de un beso.-- En Estados Unidos NUNCA nos acostamos, NO tuvimos sexo… jamás, te lo puedo jurar por lo más valioso que tengo. ¿Cómo podría yo tirarme a un niño tan virginal como tú? Para revolcadas tengo a mis prostitutas favoritas que saben lo que me gusta y cómo me gusta, además… en mi cama ninguna aventura entra.

¿Por qué esas palabras lastimaban…? ¿Lo había llamado niño? Aunque la respuesta que escuchaba debía calmarlo ¿Por qué no regresaba la paz? ¿Por qué se sentía herido? ¿Por qué tenía ganas de llorar? Y para horror sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas que inútilmente intentó ocultar.

-- ¿D-de verdad? ¿Lo dice en serio…? –-Una lágrima que fue maldecida por SOL se deslizó por la mejilla.    

Teddy gentilmente limpió con sus dedos aquellos vestigios de dolor. Le miraba sin atisbo de burla.

-- Por su puesto. Así que deja de pensar en estupideces y ya no dudes más. Ve con DongWook, dile que lo amas y acuéstate con él, quizás eso necesitas para olvidar tus descabelladas ideas.

-- Ya lo intenté… ¿por qué cree que estoy aquí? –-Las lágrimas se deslizaron una tras otra con mayor libertad.

El sorprendido fue Teddy…

-- Yo dije su nombre… lo llamé mientras estaba haciendo el amor con él. No lo confundí, yo dije su nombre porque estas malditas visiones llegaron a mí a último momento. –-Estaba aterrado por su confesión, sin embargo esas manos acariciaron tiernamente su rostro al tiempo que limpiaban el llanto, sintió un poco de confort, los sollozos se detuvieron y le miró directamente.-- Hong… Jun.

Teddy lo abrazó  y el menor se deshizo en ellos.

-- Él se enojó mucho… él… se fue y me dolió mucho verlo triste. No me reclamó pero en sus ojos vi que estaba herido. Yo no puedo seguir así, no quiero dañarlo… estoy mal, estoy dañado, estoy averiado. Porque debí decir su nombre, debí hacerlo… ahora ha de pensar lo peor de mí, creerá que me acuesto con usted, que tenemos sexo… y yo tuve la culpa. Es mi culpa.

-- Créeme niño… no nos acostamos. Quizás… --Dudó.-- Quizás si hubo besos… pero estabas ebrio y repetías el nombre de él.

- ¿B-besos…? –Le miró asustado.- ¿Besos…?

-- Cuando estabas completamente ebrio decías que querías dejar de sufrir, querías dejar de llorar… y venías a mí. Me besabas, decías su nombre… luego te dormías.

- Dijo ¿besos?

Teddy rodó los ojos…

-- Sí, dije BESOS. --En un rápido movimiento lo haló atrapando su boca. La lengua entró gentilmente apoderándose de lo que tocaba a su paso, deleitándose con su temblor. Recorrió cada rincón y consumió todo el oxígeno del otro, lentamente se alejó.-- Besos como ese. –-Taeyang estaba shock por sus acciones.-- Juego de niños… no es la gran cosa. Después de que te cansabas de jugar te quedabas dormido, no tienes tolerancia a la bebida. Pero de eso a tener sexo… jamás.

- Hyung…

- Si duda de ti entonces el que no ama realmente es él. Después de todo lo que han vivido juntos ¿Hasta ahora piensa en idioteces? ¿Qué demonios es eso? Y tú deja de culparte. No hiciste nada malo… te convertiste en alma en pena por la ruptura de medio año, otra estupidez, por cierto. Deberías recordarle eso… el que se alejó, el que abandonó y luego regresó arrepentido fue él. –-Limpió la última gota cristalina.-- Ahora ya sabes lo que te ocultaba, es todo lo que tengo que decirte. Ya no hay más argumentos. Este tema no lo volveré a tocar… y si quieres un consejo. Te sugiero que reconsideres tus sentimientos, tal vez ya dejaste de amarlo sin que te dieras cuenta y me tomas a mí de excusa. Lo tomaré como un… ¿halago? Pero deja de atormentarte, toma tus decisiones.

Taeyang sonrió animado. Hablar con él le produjo paz… haberse confesado y escuchar a ese hombre pro fin había terminado con su incertidumbre. Se alejó unos pasos. Sintiéndose libre en mucho tiempo. Asintió, salió de la sala.

… & …

Y esa noche que supuestamente era de confortación…

POV TAEYANG

El silencio… la paz… adoraba ese ambiente. Dejó el minibar agotado de beber, tenía demasiado alcohol en su sistema que ya no le apetecía más, buscó a su hyung, no quería estar solo. En la sala no estaba, ni en la cocina, en el estudio tampoco… luego vio entre abierta la puerta de su habitación. Se encaminó torpemente.

Entró sintiéndose cómodo de estar en ese lugar. Era amplio… estaba iluminado por las luces nocturnas y la luna que a través de la terraza penetraban como flechas. Al ver la puerta de cristal corrediza abierta por la que entraba brisas frías que le provocaron temblores y mareos, decidió cerrarla. Quizás Teddy había salido dejándolo encerrado.

-- Pensé que estarías terminando con mi dotación de licores. –-La voz profunda del rapero sobresaltó a Taeyang cuando iba a cerrar la puerta que daba a la terraza.

 Ahí, del otro lado, en el marco de la puerta estaba sentado en el suelo el mayor, una botella de vino acompañaba una copa de cristal media llena de ese líquido oscuro, el cenicero también de cristal acogía las cenizas del puro cubano que fumaba elegantemente, el lujoso encendedor plateado relucía precioso. Una pierna extendida apoyaba un cuaderno lleno de líneas de lo que era una canción, la pluma tipo fuente descansaba a un lado. La otra pierna, flexionada era el apoyo del brazo. Teddy tenía una expresión serena, pero seria. Se había deshecho de la corbata, el saco y el rólex.

-- Y yo que estarías haciendo tus “asuntos” en lugares de mala muerte. –-Ahogó un gritito de susto cuando le habló de repente. Se aferró al marco.

Teddy se volvió a mirarlo. Cruzaron sus ojos… le vio dibujarse una sonrisa delgada.

-- Entonces no nos conocemos en lo más mínimo.

El menor no dijo nada, solo le miró. Por instinto se dejó caer para estar a su altura.

-- ¿Qué ocurre…? –-Taeyang se sorprendió por esa voz sedosa, amable, gentil.

-- No quiero estar solo… --Recargó su cabeza en el marco metálico. Miró a donde antes miraba el rapero. Quien río divertido cuando arrugó la nariz en desaprobación al tabaco.-- Odio que fumes.

-- Odio que reclames mis hábitos y adicciones. –-Sonrió.

-- Pero está bien… es parte de ti. Hueles a vino y tabaco. Ese eres tú. Es un olor fuerte que penetra los sentidos. –-Se giró mirándolo.

-- Tú hueles a manzana, a los cálidos rayos del amanecer y a frescura del rocío. Ese eres tú. –-Le correspondió sabiendo que fiel a su costumbre, desde que comenzaba a perderse de ebrio, le buscaba.-- Un perfume que altera mis instintos.

Se fueron acercando un poco más… perdiéndose en la mirada del otro. El menor tenía un rubor apenas perceptible, los ojos dilatados. Producto de su alto grado etílico.  El rapero buscaba descifrar la cerradura que le permitiera entrar a su alma, tocar su corazón.

Sus rostros se acercaron al mismo tiempo. Sus labios se buscaron lentamente disfrutando la dulce agonía del llamado ansioso. Se tocaron… inmediatamente la mano sostuvo la mejilla con dulzura, el menor le permitió ingresar al interior de su boca.

A esas alturas ese tipo de actos ya eran una costumbre agridulce para ambos. Era el final de las dos semanas en las tierras americanas y en las que se besaron a altas horas de la noche influenciados en alcohol después de largas veladas de trabajo.

Taeyang le buscaba ebrio, interrumpiéndolo en la madrugada cuando intenta escribir canciones, se inclina hacia él. Incapaz de contenerse sede a sus instintos, le roba besos profundos, ofreciendo cariño, anhelo y sentimientos rechazados. Se besaban como amantes, como enamorados, se abrazaban buscándose mutuamente.

Luego, de disfrutarlo le aleja, lo arrulla aferrado a él. Dormido lo lleva a su alcoba a dormir. Ese era su ritual de siempre… se había mal acostumbrado, quizás iba a extrañar esa cercanía. Era un consuelo sanador.

Desconectó su raciocino, se abandonó a la entrega del momento. Los besos se fueron alargando lentamente, sus lenguas jugaban enredándose, recorriendo al otro con el fin de robar los más oscuros secretos. Taeyang terminó por sentarse sobre el regazo colocando sus piernas en cada lado, inclinándose un poco para mayor comodidad, apoyó sus manos sobre los hombros de él. Por su parte, Teddy le dejó hacer, sin embargo sus propias manos suavemente aprisionaron las mejillas. Ambos cerraron los ojos… perteneciéndose mutuamente. Un par de minutos después el agarre bajó hasta su cintura sosteniéndole con cierta fuerza… en ese momento, era suyo, completamente suyo. Bae deslizó sus manos hasta atraparlo en un abrazo.

Cuando consumió todo su aire le separó para admirar su rostro avergonzado, sus labios entreabiertos jadeaban en busca de oxígeno. Se miraron, Hongjun supo que era suficiente. Sus caderas rozaban peligrosamente las de él y embriagados por vino comenzarían alterarse.

-- Es tarde, debes dormir. –-Concilió intentando bajarlo de su cuerpo, pero no lo permitió. Se aferró con ganas.- Bae…

-- Quiero estar contigo. 

-- Suficiente. Arriba… mañana tendrás una resaca insoportable.

-- Hyung… por favor…

-- Youngbae…

-- Hyung… por favor…

-- Suficiente.

-- Quiero dejar de sufrir…

-- Youngbae…

-- Duele… duele mucho. Por eso… yo…

-- No me interesa escucharlo. –-Advirtió sigiloso descubriendo el rumbo de sus palabras.

-- Déjame estar a tu lado. Cuando estoy así no sufro. –Confesó en un intento de ganar tiempo.

-- Deja que el tiempo pase… el dolor se irá.

-- Aunque no te importe en absoluto.

-- Estás muy equivocado si crees que voy a hacer lo que me pides.

-- Hyung…

-- No soy repuesto de nadie… y tampoco busco en ti una aventura, porque para revolcadas tengo prostitutas que saben lo que me gusta y cómo me gusta. –-Fue indiferente al débil temblor que sucumbía su figura aferrada, así como los sollozos que provocó.-- Si lo hago yo te ataré a mí aunque te arrepientas. ¿Entiendes?

Se rompió.

El llanto se desencadenó como si fuese una melancólica tormenta. Dolía la ruptura, el abandono de Dongwook… pero estar con su hyung era su salvación. Si con un simple beso las heridas desaparecían… ¿Qué pasaría si se entregaba a él?

¿Ese doloroso amor sería eliminado por completo? ¿El sufrimiento se disiparía como si nunca hubiera existido?

No, no solo era eso… lloró largamente, hasta agotarse, hasta que el agotamiento se apoderó de su ser y lo arrastró a los brazos de Morfeo.

:: & ::

Despertó agitado… llevó sus manos al rostro, aterrado y satisfecho por haber recordado. Lo que le había dicho el productor había sido verdad. Solo hubo besos… y aunque hubo oportunidad de intimación, no la hubo.

¡¿Qué demonios había hecho?! ¡Le había rogado a su hyung! ¡Lo había deseado con toda su alma!

Un agujero negro.

¿Por qué de repente se sentía decepcionado? ¿Acaso esperaba recordar que sí tuvieron sexo? ¿Esperaba que hubiera ocurrido?

-- Hong... Jun.

Decir ese nombre aceleró los latidos de su corazón.

-- Hong... Jun. –-Se volvió a recostar sobre las almohadas.-- ¿Por qué demonios no lo hiciste?

Desvió la mirada a un costado.

-- No me habría enojado. –-Un par de silenciosas lagrimas rodaron.—- He enloquecido… --Sonrió amargamente.-- …en serio esperaba haber sido tuyo esa noche.

Se forzó a dormir, rezó el nombre del productor de YG Ent., hasta caer rendido… soñar con ese hombre y sus manos suaves que le encienden la piel tanto así como reviven su corazón marchito.

<< Tuyo. >>

FIN. 

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Nota:

La continuación... ¿Qué les pareció el POV Bae? ¿Del asco? ¿Merece una 3ra parte con lemon y ambas partes conscientes?

 mhmm... no lo sé... 

Espero que lo hayan disfrutado, pero si tienen quejas... para eso les permito comentar... vamos, vamos.. liberen sus kokoros.

Bueno, con esto quién sabe cuando volveré a publicar SUNBEAR, así que espero que se deleiten y regocijen.

Por favor, no olviden comentar... porque si no, esta escritora creerá que es una inepta y dejará de escribir. TT~TT

Cuidense Mucho! ^^

Amor para ustedes.

<3